Una cortó Lama de Góngora
“Calerito” aprovecha su lote de toros de Fermín Bohórquez y le corta dos orejas
En todo momento, el torero de Aznalcóllar estuvo muy centrado. Consciente de que si quiere salir del lugar de sequía por el que navega tiene que apostar y darlo todo en cada actuación. Y como dice el maestro Curro Romero: “lo más difícil de este mundo es comer lento cuando se tiene hambre”. Y eso es lo que hizo “Calerito”, torear despacio a pesar de sus ansias de triunfo. En ningún momento se le vio atacado, al contrario, toda la tarde estuvo tranquilo y siempre queriendo hacer las cosas por derecho y con el gusto innato que atesora.
Cortó una oreja de cada uno de su lote y si su segundo llega a durar un poco más, le corta las dos. La faena a su primero, un toro bien hecho, duró lo que duró el toro. En ningún momento se puso pesado. Y tras brindarlo a Espartaco Padre comenzó de rodillas con la derecha, sacando una primera tanda muy ligada y que conectó rápidamente con el tendido. El toro fue noble y con clase, pero le faltó algo de fuerza y empuje. Aun así permitió al torero dejar buenos muletazos como un cambio de mano ligado a un pase de pecho, muy buenos. Mató de una estocada. Oreja.
La faena al sexto de la tarde fue aun más importante. El toro, muy astifino, era blando y había que hacerle muy bien las cosas para que no perdiera las manos. Y “Calerito” se las hizo. Comenzó directamente en los medios citando con la derecha, dándole todas las ventajas para que se fuera afianzando. Por naturales, llevando al toro muy tapado y templado, empezó la faena creciendo en intensidad. Suavidad en los cites y saber estar. Además se pasaba cerca los pitones, por lo que todo era muy de verdad. Como de verdad fue el final de faena, con naturales de frente, ligados a un doblón de cartel. De nuevo se tiró a matar por derecho, dejando una estocada y un descabello. Y tras escuchar un aviso, cortó una oreja, que unida a su anterior le posibilitaba la oportunidad de salir en hombros por la Puerta Principal, como así hizo.
Otra oreja cortó Lama de Góngora, en el cuarto toro de la tarde, tras actuación de mucha disposición. La comenzó yéndose a recibirlo a portagayola, dándole otras dos largas más de rodillas, ya en el tercio, y uniéndolas a unas verónicas, algo eléctricas, y media. Luego la faena de muleta la basó por el pitón izquierdo y se encontró a gusto. Mató de una estocada y cortó una oreja.
Pero con el primero de la tarde, no lo terminó de ver tan claro, a pesar de ser el mejor toro de la corrida. “Amistoso” era un taco, muy bien hecho y muy bien presentado. Tal vez más grande de lo que siempre han sido los “murubes”, pero sus 585 kilos estaban bien repartidos y luego fue un buen toro en todos los tercios. Tomó dos puyazos de “Chocolate” y Juan José Domínguez y Fernando Sánchez se desmonteraron con los palos. Por lo que todo hacía presagiar que podría haber triunfo. Sin embargo Lama, prefirió basar la faena por el pitón derecho, en vez de por el izquierdo que era por donde iba más largo y con mayor calidad, como quedó claro en las buenas verónicas del saludo. Hasta la cuarta serie no se puso a torear por naturales, y a esas alturas el toro ya estaba más parado. Posiblemente si el orden del lote lo hubiera cambiado, a este primero lo hubiera aprovechado más en cuarto lugar. Siempre el abrir plaza cuesta más.
Ruiz Muñoz, en esta ocasión, no pudo reeditar la buena tarde del año pasado. En su primero, un toro noble que se vino pronto a menos, dejó detalles de la clase que atesora. Fueron muletazos aislados, aprovechando las inercias iniciales de los viajes, pero todo tuvo personalidad. Ahí quedó un trincherazo, de lo mejor de su actuación. Pero todo supo a poco. Luego con la espada no anduvo fino y escuchó un aviso.
Tampoco anduvo rápido con los aceros en el quinto, volviendo a escuchar un aviso y también leves pitos, tras una faena corta y precavida, con un toro de embestida incierta, pero al que en ningún momento vio clara la lidia que le tenía que dar. Estuvo muy desconfiado, perdiendo los trastos en más de una ocasión, e incluso tirándose de cabeza al callejón en los albores de la faena de muleta. En esta ocasión el sobrino-nieto del Faraón de Camas se le pareció en su otra versión.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo 7 de abril de 2024. Plaza de toros de la Real Maestranza de SEVILLA. 2º festejo de abono y 2ª corrida de toros. Media entrada con buen tiempo.
Seis toros de FERMÍN BOHÓRQUEZ, bien presentados y desiguales de hechuras. Todos astifinos, nobles y que en general se dejaron. El mejor el 1º, con clase y con un buen pitón izquierdo.
LAMA DE GÓNGORA (verde esperanza y oro): dos pinchazos y estocada (aviso y saludos); estocada (oreja).
RUIZ MUÑOZ (verde oliva y azabache): pinchazo, pinchazo hondo y siete descabellos (aviso y silencio); dos pinchazos, pinchazo hondo que se convirtió en media estocada y cinco descabellos (aviso y silencio con algún pito).
JUAN PEDRO GARCÍA “CALERITO” (rioja y oro): estocada (oreja); estocada y un descabello (aviso y oreja).
Cuadrillas:
En banderillas se desmonteraron: Juan José Domínguez y Fernando Sánchez (1º). También destacaron Álvaro Curiel (2º), Antonio Chacón (3º) y Jesús Mejías (6º). Y con el capote de brega: Jesús Mejías (3º).
Picando: buen tercio de varas de Pedro Morales “Chocolate” (1º)
Incidencias:
Al final del festejo salió en hombros por la Puerta Principal “Calerito”.
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