Rotundo éxito organizado por la empresa Pagés
Más de 5.000 personas en la jornada de Puertas Abiertas de la Maestranza con Juan Ortega como protagonista
El torero compartió con todos los presentes las sensaciones que experimenta cuando torea en esta plaza en una breve charla con el periodista José Enrique Moreno, pasando a continuación a firmar autógrafos y fotografiarse amablemente con todos los aficionados que lo solicitaron.
El torero valoró muy positivamente esta iniciativa de la Empresa Pagés y aseguró haber disfrutado sobre todo "de la ilusión y la sonrisa con la que se acercaban los niños para que les firmara las fotos, me ha traído recuerdos de cuando mi padre me traía a esta plaza siendo un niño y venía con esa misma ilusión".
Como si se tratara de una auténtica manifestación de afición, a las seis en punto aficionados, visitantes y curiosos accedieron en masa por la Puerta del Príncipe al ruedo de la plaza, donde les esperaban capotes, espadas y muletas, carretones, banderillas y hasta caballos de picar que posibilitaron un contacto activo y práctico con el toreo. Como en las ediciones anteriores, todos los que se decidieron a coger los trastos y torear estuvieron asesorados por un total de 12 monitores profesionales del equipo de Eduardo Dávila Miura, colaborador de Pagés en esta acción.
Los asistentes se encontraron con zonas en el ruedo dedicadas a los diferentes tercios y suertes del toreo. Pudieron torear con el capote, poner pares de banderillas en el carretón, torear con la muleta y hasta subir en un caballo de picar de los que se utilizan en las corridas del coso maestrante. De nuevo los más pequeños tuvieron gran peso en la jornada por acudir en gran número acompañados de sus padres, abuelos y familiares. En definitiva, aficionados de todas las edades pudieron aprender un poco más de todos los tercios de la lidia y disfrutar de este lugar único.
Ha sido la novena edición de esta actividad en la que Pagés es pionera y que tuvo como prólogo, este jueves, un Taller de Tauromaquia para escolares que reunió a más de 1.000 alumnos de distintos centros sevillanos. Ambas experiencias cumplieron con creces con el objetivo perseguido: crear afición.