Así, tras la propuesta de María Moreno que finalizó ayer, desde hoy, lunes 7, y hasta el domingo 13 de agosto, el bailaor y coreógrafo sevillano, David Coria, toma el protagonismo con una de las coproducciones del Festival y en este caso además estreno absoluto en las tablas del Teatro Romano: “Los Bailes Robados”.
Itálica desde cualquier rincón del planeta
La Diputación, institución que organiza el Festival, vuelve a ofrecer en esta edición la opción de que las personas aficionadas a la danza, que por diferentes motivos no hayan tenido acceso a los espectáculos programados, puedan disfrutarlos ahora en esta modalidad online.
El objetivo es acercar el Festival a su audiencia y a nuevos públicos, llevando la danza a cualquier rincón del planeta con conexión a internet. En definitiva, experimentar otra forma de disfrutar de la mejor danza. Además de los de María Moreno y David Coria, se incorporan a esta programación online de Itálica los espectáculos de Laly Ayguadé Company, “Runa” y Marcat Dance, “Averno”.
Ver los espectáculos citados será posible a través de un sencillo registro en la página web del Festival (http://www.festivalitalica.es/), en la que se encuentra un banner con la información necesaria para el acceso.
Vivir y morir bailando
“Los Bailes Robados” es una creación nacida de un work in progress, un apasionante viaje a través de distintos laboratorios de experimentación, que ha tenido varias paradas en el camino a través de cuatro espectáculos, como son la Bienal de Flamenco de Sevilla – Teatro Central, la Residencia Théâtre de Nîmes, y finalmente el Festival de Jerez en marzo de este mismo año.
Éste ha sido un trabajo que ha evolucionado junto a potentes artistas del panorama de la danza y el cante hasta llegar al resultado que se puede disfrutar on line. El bailaor y coreógrafo sevillano propone bailar hasta la extenuación, y lo que es más importante, decidir si poder hacerlo. Vivir y morir bailando, esa es la cuestión. El emocionante relato que a través del arte en movimiento, invita a la reflexión, a la reacción y revolución; pero siempre con un baile infinito en un cuerpo sin descanso.
