Si la primera parte de la temporada sevillana, la que va del Domingo de Resurrección a la corrida de Miura, última de la Feria de Abril, resultó exitosa con grandes faenas y bravos toros prácticamente todas las tardes, lo que respecta a las novilladas picadas están siendo más bien todo lo contrario y en las cinco novilladas sólo se han podido cortar dos orejas, lo que hace un claro indicador de que están ocurriendo pocas cosas en el coso del Baratillo.
Esta quinta del abono se prometía mucho más repleta de emociones por la ganadería y los diestros anunciados, pero al final todo quedó como incompleto, ya que la novillada de “Albarreal” muy desigual de presentación, con los tres primeros novillos muy terciados y los otros tres algo más aparentes de trapío, ha estado muy condicionada por su falta de fuerzas y con el denominador común de la mansedumbre. Salvándose 1º y 2º que se dejaron más.
Diego Peseiro se presentaba en Sevilla y le tocó el mejor novillo del sexteto, un burraco muy justo de fuerza pero noble y repetidor. El portugués estuvo queriendo siempre, desde su recibo con una portagayola y chicuelinas. Luego puso banderillas con facilidad y continuó con una faena larga de muleta donde primó más la cantidad que la calidad a un novillo muy obediente que tal vez pecara de mirón, pero que siempre siguió los engaños sin protestar. Al final Peseiro terminó por manoletinas acortando mucho los terrenos. Recetó una estocada y le pidieron una oreja que el presidente no concedió.
Con el cuarto, un novillo reservón, parado y además ayuno de clase, no quiso poner banderillas para no desgastarlo pero le dio lo mismo porque el animal llegó a la muleta con muy poco recorrido y así lo único que pudo hacer es justificarse metiéndose de nuevo entre los pitones y demostrando que de valor no anda mal, pero poco más.
El concepto de Álvaro Burdiel ya es otra cosa, mucho más clásico. El saludo con el capote tuvo sabor, con dos verónicas rodilla en tierra y luego incorporado otras tantas cargando la suerte y rematando con media a pies juntos y revolera. También de rodillas, con ayudados por alto, comenzó la faena de muleta al otro buen novillo de la tarde, muy terciado y encastado, pero muy justo de fuerzas lo que hizo que el trasteo no conectara del todo con los tendidos. Anduvo fácil y supo templar para que los muletazos surgieran limpios, aunque de vez en cuando sufrió algún que otro enganchón en las telas. El final fue como el principio, de hinojos, pero esta vez por redondos. La espada no viajó certera y se tuvo que conformar con saludos desde el tercio.
En el quinto, al que saludó con dos largas de rodillas en el tercio, dio una vuelta al ruedo tras una faena a un novillo deslucido que cabeceaba como norma general tras la salida de cada pase. Burdiel le robó muletazos de buena factura, brillando la parte final del trasteo cuando hilvanó un kikiriki, uno por bajo y una trincherilla de pleno sabor. El sevillano afincado en Madrid además le pudo dar otra serie con la derecha y una última toreando al natural de frente y a pies juntos. Estocada contraria y vuelta al ruedo tras petición.
Y Marcos Linares fue el primero en escuchar las palmas cariñosas de la afición, ya que tras romperse el paseíllo y justo antes de que saliera el toro primero de la tarde-noche le tributaron una gran ovación como bienvenida tras la grave cornada que le propinó un novillo de Villamarta en este mismo ruedo el pasado 14 de mayo.
Con el sexto, feo y rajado y que brindó al equipo médico que le intervino en su cogida, no pudo desarrollar mucho salvo evidenciar de nuevo su buen estado físico y robarle los pocos muletazos que tenía, que no fueron muchos por su sosería y mansedumbre. Lo mató rápido de estocada contraria. Reseñar también sus buenos quites en el 2º y el 5º, por verónicas y delantales respectivamente, muy templados.
FICHA DEL FESTEJO
Jueves 22 de junio de 2023. Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. 20º festejo de abono. 5ª Novillada con picadores. Menos de media plaza cubierta con calor y sin viento.
Novillos de “ALBARREAL”, muy desiguales de presentación y de poco juego por su falta de fuerzas y casta, 1º y 2º se dejaron más. Todos muy astifinos.
DIEGO PESEIRO (verde esperanza y oro): estocada (petición y vuelta al ruedo); media estocada delantera (silencio).
ÁLVARO BURDIEL (negro y oro): media baja y media estocada (saludos desde el tercio); estocada contraria (petición y vuelta al ruedo).
MARCOS LINARES (corinto y oro): media estocada (petición y vuelta al ruedo); estocada contraria (silencio).
Entre las cuadrillas destacó la lidia de Jorge Fuentes en el 5º y con los palos también Jorge Fuentes en el 2º y Joselito Rus en el 3º que clavaron dos buenos pares en el cierre del tercio.
