Así, se deberá tener especial cuidado de las personas mayores de 65 años, sobre todo aquellos que presentan dificultades de movilidad o están encamados.
También de los pacientes crónicos o personas bajo tratamiento famacológico.
Sin olvidar a los niños pequeños, especialmente lactantes.
También trabajadores, deportistas o cualquier persona cuya actividad principal se desarrolle en el exterior o con gran esfuerzo físico.
