Según la organización, “con esta obra pretendemos rememorar la apuesta musical que se hizo en 1976 entre Juan Peña, El Lebrijano, y Félix Grande; en ella mezclaron flamenco y literatura con gran acierto artístico y algunas aportaciones al cante. Como homenaje y reconocimiento a su labor, nosotros mantenemos el mismo título. Humildemente, pretendemos escenificarla para que llegue hasta ustedes, lo más claro posible, su visión histórica de la persecución que padeció el pueblo gitano en España durante casi 500 años. A lo largo de la obra iremos desgranando esta persecución a través de las humillaciones, vejaciones y muerte que sufrió, con trágica y dramática intensidad, esta raza durante el tiempo referido. Al final, terminaremos con unos cantes que aún siguen expresando, íntima y emocionadamente, los gitanos en las bodas, como es la alboreá. Alboreá alberga un significado muy cercano a alborada, tiempo de amanecer. Por lo tanto, la alborada es el surgimiento de un nuevo día, de nuevos tiempos: los de aceptación, tolerancia e integración que nos ha traído nuestra democracia. También de reconocimiento, porque en la Baja Andalucía, desde su patria profunda, no fue poco lo que este pueblo aportó a esta desgarrada expresión musical al que llamamos Flamenco”.
Según los artífices de esta obra, coordinada por Paco Santos, su finalidad es la de ofrecer un espectáculo cultural a las vecinas y vecinos de Bollullos de la Mitación, no sólo para que disfruten de la apuesta estética, sino para crear conciencia de algún aspecto del patrimonio cultural e histórico y que sirva de inquietud por el conocimiento y promueva el diálogo, desde la tolerancia y la aceptación.
