La tarde fue desde el principio para Sebastián Castella, un torero con baraca en los sorteos y que hoy sacó partido a su buena suerte aprovechando a los dos toros de su lote, el mejor de la tarde sin ningún género de dudas. Y eso que su primero fue devuelto por su manifiesta falta de fuerzas, pero el sobrero le estaba esperando para convertirse en el toro más bravo de lo que va de feria septembrina. “Soleares” tenía unas hechuras ideales para embestir por derecho y facilitar un triunfo a su matador. Previamente Rafael Vioti en la lidia y con los palos Antonio Chacón y Luis Blázquez, que se desmonteraron, cuajaron un buen segundo tercio. Y el de Victoriano del Río llegó a la muleta con un son y un tranco extraordinarios. El francés, que es muy inteligente, le vio las cualidades desde salida y tras cuajarlo con el capote por verónicas y chicuelinas, brindó a su peón de confianza Chacón, y le armó una faena de las suyas. Comenzó por doblones rodilla en tierra que ya metieron a los tendidos en harina. Para continuar con series con ambas manos, con mucha ligazón, pero en algunos momentos con evidente amontonamiento. El temple fue el denominador común, sobre todo en una serie al natural, con cuatro muletazos muy mandones. Terminó por manoletinas ajustadas. Y tras matar de pinchazo y estocada desprendida le concedieron una oreja.
Pero el pasaporte de la salida por la Puerta del Príncipe vendría en el cuarto. “Digno”, que así se llamaba, vendió cara su muerte, fue un toro muy encastado, que embestía con mucha emoción y que era la horma ideal para la fabricación de otra de las faenas clásicas del galo. El toro no se cansó de repetir con transmisión en una faena con demasiadas pausas, pero que rápidamente reponían los tiempos muertos con series empalmadas y de aguante. Posiblemente faltara reposo, pero como lo que impera en este arte es la emoción y gran parte del público estaba embelasado con Castella, en cuanto le metió la mano con la espada, recetando una estocada trasera, le pidieron las dos orejas y el presidente sin dudar se las otorgó, presumiblemente de forma generosa a tenor de la repercusión final que esta concesión conlleva y que no es otra que la salida por la Puerta del Príncipe, en otros tiempos mucho más difícil de conseguir.
Los cuatro toros restantes no se parecieron, por desgracia, a sus dos hermanos del lote de Castella. Alejandro Talavante ha pasado sin pena ni gloria por el coso del Baratillo. En ambos toros lo ha intentado, pero ninguno de los dos han posibilitado que el extremeño pudiera agradecer el respeto con el que lo tratan en Sevilla. Su primero se vino abajo en la tercera serie. En cuanto le atacó de verdad abrió la boca, se afligió y ya dijo que hasta ahí llegaba.
Y con el quinto, menos todavía. Con embestidas de mulo, lo único que se podía hacer era machetear y buscar la igualada porque lo demás era perder el tiempo.
El lote de Roca Rey tampoco fue para tirar cohetes. Su primero parecía que la mansedumbre que evidenció en los primeros tercios podía hacerle romper en la muleta. Y el caso es que en los muletazos iniciales de las primeras series se venía con transmisión, pero ya a partir del tercer y cuarto muletazo cambiaba, cabeceaba y echaba la cara arriba. Y así fue hasta que se rajó y se puso a la defensiva.
En el último de la tarde un toro reservón, que arreó en banderillas, y con el que empezó con muletazos por alto agarrado a las tablas, le hizo una faena de poder. Siempre presentando la muleta por delante y templándolo para ir desengañándolo poco a poco. En parte lo consiguió, y se dejó que los pitones le rozaran la taleguilla sin importarle que surgieran algunas voces disconformes desde el tendido con lo que estaba haciendo. El peruano siguió a lo suyo y lo dominó por completo, aunque sirviera de poco, porque poco era lo que tenía dentro el toro. No estuvo fino con la espada y le privó del posible trofeo que le podía haber arrancado.
FICHA DEL FESTEJO
Sábado 30 de septiembre de 2023. Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. 23º festejo de abono. 2ª corrida de toros de la Feria de San Miguel. Lleno de “No hay billetes” y de nuevo calor sofocante.
Toros de VICTORIANO DEL RÍO (incluido el sobrero 1º de la tarde) y TOROS DE CORTÉS (5º), desiguales de hechuras y de poco juego por su falta de casta y raza. Los mejores el 1º bis, bravo, y el 4º, encastado y con transmisión, ambos ovacionados en el arrastre.
SEBASTIÁN CASTELLA (fresa y oro): pinchazo y estocada desprendida (oreja); estocada trasera (dos orejas).
ALEJANDRO TALAVANTE (lila y oro): casi entera (silencio); estocada baja (silencio).
ROCA REY (teja y oro): estocada caída (silencio); dos pinchazos y estocada (silencio).
Entre las cuadrillas destacaron José Chacón y Luis Blázquez que se desmonteraron tras banderillear al 1º, igual que Miguel Murillo y Manuel Izquierdo en el 2º. Rafael Vioti bien en la lidia del 1º.
Al final del festejo salió en hombros por la Puerta del Príncipe Sebastián Castella, que repetirá este domingo 1 de octubre sustituyendo al lesionado Morante de la Puebla.
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