La torre puede albergar especies como vencejos pálido y común, estorninos, gorriones y murciélagos. Además, en su base cuenta con plantas autóctonas como mirto, romero, lavanda o palmito para polinizadores, que a su vez pueden servir como refugio para lagartijas y salamanquesas.
La torre tiene una altura de 12 metros y más de 300 nidos. Con la torre a máxima capacidad se puede llegar al consumo de 1 millón de mosquitos al día, complementado con el control de otros insectos como cucarachas, garrapatas, avispas, etc.
El alcalde de Coria del Río, Modesto González, explica que "esta torre es una apuesta por la biodiversidad y por intentar cambiar el rumbo en cuanto a la concepción que hay del hábitat donde pasamos la mayor parte de nuestra vida. Tenemos que avanzar hacia un entorno mucho más saludable, apoyándonos en el medioambiente. Frente a las plagas o virus transmitidos por insectos, debemos poner medios fundamentados en la naturaleza y dejar en un segundo plano la química, que tiene muy corto recorrido y si prolongamos su uso acabamos con el entorno".
Es la primera vez que se instala una torre de estas características en el país, haciendo de Coria del Río un municipio pionero y referente en el control de plagas de forma natural. La torre ha sido una donación de Diego Alves y Ángeles Mora y la intención es extender la iniciativa a otras zonas del municipio.
Esta primera Torre de la Biodiversidad se inaugurará oficialmente el próximo lunes, 4 de septiembre, a las 20:00 horas.