Dentro de su trayectoria también destaca su trabajo como coreógrafo y bailarín en la compañía de Rafaela Carrasco, que le valió el reconocimiento de la Bienal de Sevilla 2008 a la mejor coreografía del festival por su obra Vamos al tiroteo.
Dentro de su trayectoria también destaca su trabajo como coreógrafo y bailarín en la compañía de Rafaela Carrasco, que le valió el reconocimiento de la Bienal de Sevilla 2008 a la mejor coreografía del festival por su obra Vamos al tiroteo.