En Bormujos se han organizado unas jornadas que conjugan dos problemáticas sociales: la violencia de género y la salud mental y se hace desde el ámbito de la formación de profesionales. Se celebran del 23 al 25 de noviembre ¿Por qué se hacen y por qué en este momento?
Estas jornadas no son las primeras y esperemos que no sean las últimas y se organizan desde la Delegación de Igualdad para el mes de noviembre abordando una problemática que, en principio parece que no tiene relación, pero que la tiene toda. Tenemos que pensar que las mujeres víctimas de violencia de género, entre otras secuelas, se está viendo como están teniendo distintas patologías psiquiátricas y trastornos psicológicos que se deben de abordar de una forma integral y protocolizada como pretenden estas jornadas.
Aunque estas jornadas son el elemento central, también se ponen en marcha otras actividades que se han desarrollado durante todo el mes de noviembre para concienciar a la gente de lo que supone la violencia de género en una sociedad como la nuestra.
El Ayuntamiento ha preparado estas jornadas de la mano del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, ya que se trata desde el punto de vista sanitario y de las administraciones ¿Cómo se debe abordar?
Este tipo de situaciones hay que abordarlas desde un punto de vista psicosociosanitario. Esa colaboración con el Hospital San Juan de Dios es fundamental porque existe una comunicación directa entre Hospital, los agentes de la Autoridad y también con los servicios sociales de los Ayuntamientos en el momento en que llega al centro hospitalario un caso de violencia de género. Ellos, en la mayoría de los casos, son los que detectan el problema, sobre todo los casos más graves que llegan son por denuncia, no de la mujer, sino de los sanitarios. La colaboración con el Hospital San Juan de Dios es fundamental porque aporta su experiencia y los grandes profesionales que tienen. De esta forma se trata una cuestión un poco más concreta como son los trastornos y patologías que sufre la víctima de violencia de género.
Con estas jornadas se trata también de eliminar esos estigmas que, a veces, existen en la sociedad por estas causas. ¿Cómo se hace esto?
El mejor antídoto para los estereotipos y las estigmatizaciones es, precisamente, dotar de conocimiento y herramientas no sólo a los profesionales, sino a la población en general. Una mujer víctima de violencia de género puede mostrar comportamientos que nos pueden parecer irracionales, pero hay que entender que detrás hay una mujer que está sufriendo.
Los ponentes van a ser personalidades de prestigio y las jornadas contarán con la acreditación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) y certificado de formación
Claro, aparte de profesionales del Hospital San Juan de Dios hemos contado con el resto de ámbitos que trabajan directamente con estos temas. Así por ejemplo, inaugurará las jornadas Ángeles Carmona que es la presidenta del Observatorio contra la violencia doméstica y de género. También contaremos con la psiquiatra Carmen Jiménez del Hospital Virgen del Rocío; o Jesús García Martínez, profesor del departamento de personalidad, evaluación y tratamiento psicológico de la Universidad de Sevilla. En definitiva, profesionales de los distintos ámbitos que de una u otra manera trabajan en el aspecto más relacionado con la salud de las mujeres víctimas de violencia de género como son el psicólogo, el psiquiatra o el trabajador social que también viven esas patologías en sus consultas.
Para ustedes como organizadores es un hito algo así, pero también para los receptores de estas jornadas. Los profesionales supongo que demandan este tipo de formación y que necesitan actualizarse continuamente para enfrentarse a su día a día. Por ello se va a facilitar que esta formación se haga de manera online o presencial en el teatro que acaba de estrenar nombre, el Teatro Juan Diego.
La idea es llegar al máximo de profesionales porque no es tanto una cuestión de medios materiales o económicos para organizarlas, sino el poder movilizar y concretar en unos mismos días a este elenco de profesionales que van a participar como ponentes.
Esta es una parte destacada del programa de actividades que se vienen desarrollando durante el mes de noviembre con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, aunque imagino que en este tema se está trabajando durante todo el año continuamente. ¿Qué destaca de ese programa?
El trabajo de la Delegación de Igualdad durante todo el año es constante porque aquí los 365 días del año nos damos sobresaltos con alguna incidencia o algún acontecimiento de violencia de género. Desde los servicios que presta el Ayuntamiento y la colaboración con ATEMPRO o Guardia Civil, todo el acompañamiento, la asistencia, la ayuda a la mujer que lo necesita está ahí durante todo el año aunque este mes se intenta poner de relieve.
Hay muchas más actividades, por ejemplo, el sábado tenemos el concierto de Cristina del Valle que, a través de la música pone de manifiesto este problema.
Por otro lado, este año hemos pilotado un servicio que se presentaba sin grandes expectativas pero que ha resultado un servicio fundamental en el momento en el que se ha comenzado a prestar. Cuando una mujer tiene que poner una denuncia, hay un acompañamiento que normalmente lo hace Policía Local o Guardia Civil a través del programa VIOGEN, pero nosotros este año hemos incorporado a los voluntarios de Protección Civil que se han seleccionado por su perfil y se les ha formado en este ámbito. Estas personas han realizado esos momentos de acompañamiento y las mujeres han transmitido que se han sentido seguras y acompañadas. No quiere decir que no se sientan seguras con la Guardia Civil o Policía Local, pero con los voluntarios se le ha dado un plus de cercanía. Incluso desde la propia Fiscalía se han sorprendido y lo han puesto en valor. Se hizo de una manera experimental y al final este servicio se va a quedar porque es muy útil para las mujeres en momentos muy críticos.
Aparte del abordaje profesional de estos casos, ¿en qué medida ayuda la concienciación social? Y ¿en qué punto está esa concienciación social para eliminar o evitar que se produzca el rechazo?
Estamos viendo que algo está fallando en la sociedad en general y desde hace unos años, sobre todo, en la población más joven con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años. Estamos viendo que algo está fallando porque estadísticamente vuelven a reproducirse estereotipos y actitudes machistas que podíamos pensar que en estas edades estaban descartadas y no es así. De hecho, se hacen unas actividades específicas en los institutos porque ni mucho menos es algo que tenemos superado como sociedad y nuestra preocupación ahora mismo es la gente joven. Es escandaloso los prejuicios y estereotipos que llegan a verbalizar algunos jóvenes en esos talleres de manera incomprensible. Quizá ahí este un poco el germen y este problema si no lo atajamos desde ahí, nos va a costar mucho trabajo llegar a la víctima.
Hemos hablado del concierto. Cristina del Valle está muy concienciada con esta causa. Estuvo en Bormujos hace un par de meses y vuelve para incidir en esta labor de concienciar en la eliminación del maltrato
Sí, ella estuvo durante la feria de Bormujos donde existía un Punto Violeta para prevenir cualquier situación de abuso o violencia durante la celebración del evento. Cristina del Valle no dudó en acercarse al Punto Violeta para interesarse y se puso a disposición del Ayuntamiento para participar en lo que le pidiéramos. Vimos que tenía este concierto y nos parecía muy interesante.
Un mensaje final como alcalde
El mensaje final es para los que niegan, para los que no lo ven, o para los que creen que se está haciendo un ataque al hombre. A todos ellos decirles que ese es un mensaje equivocado. Aquí se trata de defender a la mujer, porque estadísticamente, quien es maltratada y asesinada de una manera absolutamente abrumadora y rotunda es la mujer. Entonces nadie se tiene que poner a la defensiva en este tema, sino todo lo contrario. Todo el mundo, hombres y mujeres nos tenemos que poner del lado de esta causa y no debemos ser tolerantes, ni minimizar, ni siquiera bromear con el asunto, porque detrás hay muchas mujeres que sufren, que pasan una vida de terror. La violencia de género no va contra el hombre, va contra la violencia.