Tras el Santo Rosario de la Aurora, la jornada continuó con la Misa de Romeros, que tuvo lugar ante una buena asistencia de fieles en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén y que vino oficiada por el párroco de la localidad, Alberto Talavera San Román.
Después de la eucaristía, las andas de San Ginés cruzaban el dintel de la puerta para saludar a los vecinos que se reunían en la Plaza. Tras colocarse en la carreta, se iniciaba una nueva Romería.
Presidía la comitiva la Junta de Gobierno de la Agrupación Parroquial San Ginés; el Alcalde, Romualdo Garrido; y representantes del resto de hermandades del municipio.
Especialmente emotivo resultó el discurrir de la comitiva por la calle Cervantes, con la intervención musical del grupo ‘Voces peregrinas’.
El trayecto de ida concluyó con la llegada al Pinar de San Ginés, donde ya esperaban al Santo diferentes grupos de personas para disfrutar de una agradable jornada de convivencia.
Ya por la tarde, San Ginés volvía a cruzar el arco del Pinar para emprender el camino de vuelta, en el que visitó a las distintas hermandades locales.
Finalmente, y como marca la tradición, a su llegada a la Plaza de España fueron varias mujeres las que portaron al patrón en andas hasta la Parroquia de Nuestra Señora de Belén, donde hizo su entrada cerca de las diez de la noche, cerrándose la romería con el lanzamiento de fuegos artificiales.