Como el mejor preludio de la Semana Santa y coincidiendo con el Jueves de Pasión, los pequeños junto a sus profesores han desarrollado esta simpática actividad a la que no le ha faltado ni un detalle.
Abría el cortejo la Cruz de Guía seguida de una completa comitiva integrada por monaguillos, niñas de mantilla y nazarenos. Los 3 pasos eran llevados por ‘expertos’ costaleros a las órdenes de sus respectivos capataces, todo en una perfecta recreación de una salida procesional real.
No faltó tampoco la banda de música ni una gran cantidad de asistentes a lo largo de la ‘carrera oficial’ acompañando al cortejo.
Este año, al llegar al monumento de la Virgen del Rocío, la procesión se detuvo y un grupo de alumnos interpretó con sus voces ‘La Saeta’, regalando a los presentes uno de los momentos más entrañables de la celebración.
Esta tradición, iniciada en 1998, tiene como objetivo enseñar a los pequeños las festividades de la Semana Santa, proporcionándoles una experiencia única con la que pueden vivir algunas de las tradiciones más singulares de nuestra tierra.
