Tras el paréntesis del fin de semana del Rocío y previo a los fines de semana de playa para mitigar estos calores tan de verano anticipado, vuelve la temporada sevillana a coger forma comenzando con las novilladas picadas en las tardes-noches de los jueves de junio, con comienzo a las 21 horas.

En esta ocasión debutaba la ganadería de José Luis Pereda, de la que dieron cuenta el malagueño Santana Claros, el sevillano Jesús Álvarez y el salmantino Manuel Diosleguarde, que no terminaron de entender sus cambiantes embestidas.

Tal vez fuera porque la torería andante está acostumbrada al encaste Domecq, pero lo cierto es que la novillada lidiada la noche de este jueves en la Maestranza no fue para que se fuera al desolladero sin ni siquiera sacarles partido de poder dar una vuelta al ruedo.

Posiblemente la versión de los novilleros será que todos salieron sin entrega en los primeros tercios, e incluso llegando a poner en aprietos en banderillas tanto a peones, como al propio director de lidia, quien se inhibió de sus funciones en el último de la tarde, escaqueándose por el callejón y dejando que fueran los propios banderilleros los que pusieron orden ante tanta pasada en falso. Pero lo que si es verdad es que cuando tocaban al último tercio, si los animales percibían mando e ideas claras, tenían posibilidades de cambiar y posibilitar el triunfo, asunto que no se terminó de ver.

Y todo eso suele ocurrir cuando las reses que están en el ruedo tienen ascendencia Núñez, por ello los novilleros debieron de tener en cuenta este detalle para poderles sacar el máximo provecho.

Así que ni Santana Claros, ni Jesús Álvarez, ni Manuel Diosleguarde dejaron casi nada para el recuerdo. Salvo matarlos dignamente y esperar a otra ocasión más propicia, seguro que con novillos que no se salgan del guion establecido en los tiempos del monoencaste.



FICHA DEL FESTEJO

Jueves 9 de junio de 2022. Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. 17ª festejo de abono. Novillada picada. Un cuarto de plaza cubierta y mucho calor, a pesar de comenzar a la nueve de la tarde-noche.

Seis novillos de José Luis Pereda. Bien presentados, sin excesos, pero bien hechos. 1º blando en los primeros tercios, noble y codicioso en la muleta; 2º bravo; 3º mansito que se dejó; 4º reservón; 5º no terminó de romper y 6º abanto.

Santana Claros (marfil y oro con cabos negros): estocada trasera y un descabello (silencio); pinchazo y trasera caída (aviso y saludos).

Jesús Álvarez (azul marino y oro): estocada (saludos); pinchazo y estocada caída(saludos).

Manuel Diosleguarde (nazareno y oro): dos pinchazos y estocada (aviso y saludos) y dos pinchazos y estocada (silencio).

Entre las cuadrillas destacaron, picando: Javier “Jabato Hijo” al 2º y Domingo “Jabato” al 5º; y con las banderillas: Elías Martín en el 3º y Juan Márquez en el 5º, ambos se desmonteraron.
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