Aznalcázar vive su día grande rociero con la salida de la Hermandad en su camino hacia El Rocío y el paso por el Vado de Quema

El camino hacia El Rocío por la comarca del Aljarafe permite vivir intensamente esta tradición a los rocieros al encontrarse en el recorrido con varios puntos clave que impregnan de un significado especial la peregrinación. Uno de esos momentos se vive a su paso por Aznalcázar y lo que se conoce como el Vado de Quema.

Este miércoles, 1 de junio, un total de 23 Hermandades Rocieras pasaban por este lugar cerrando el paso la propia Hermandad de Aznalcázar que tras celebrar por la tarde su misa de romeros iniciaba el camino hacia Almonte para postrarse ante la Virgen del Rocío.

Antes de llegar a este punto emblemático como es el Vado de Quema, los rocieros de Aznalcázar llenaban las calles del pueblo de la emoción y la ilusión con la que se disponían a emprender el camino dos años después.

El carreta del Simpecado, tirado por bueyes, recorría las principales calles del pueblo, acompañado de numerosos vecinos, muchos de ellos romeros y peregrinos que se dirigieron andando ya hasta el Vado de Quema.

Desde la Hermandad, caminando con la Virgen
Con solo mirar a los romeros podía palparse la emoción y la alegría con la que iniciaban el camino para en unos días estar junto a la Blanca Paloma.

Así lo manifestaba también Antonio Cabello, miembro de la Hermandad del Rocío de Aznalcázar quien aseguraba que el camino se está viviendo con muchos nervios, ganas e ilusión. “Teníamos bastantes ganas de encontrarnos con este entorno tan maravilloso y andando al lado de nuestra Virgen del Rocío que siempre nos ayuda en este caminar, que nos lleva a encontrarnos con ella y siempre encontrar un pequeño momento de recogimiento y empezar a interiorizar porque al fin y al cabo el camino se trata de eso”.

Antonio Cabello resaltaba el momento en el que las Hermandades llegan al Vado de Quema porque en ese mismo instante comienza la transformación del peregrino y se empieza a sentir y a saber a lo que se va a El Rocío. “Desde este punto solo hay en la mente una meta, encontrarnos con nuestra madre porque no es lo mismo visitarla en un momento puntal cualquier otro día que estar preparándote durante todo el año para hacer la peregrinación y encontrarte con la Virgen del Rocío y el Divino Pastorcillo”.

La alcaldesa de Aznalcázar, Manuela Cabello indicaba que estaba viviendo la fiesta en la cara de emoción de sus vecinos que llevan esperando dos años, contando los días y las horas para peregrinar al Rocío. “Este año se está viviendo con tanta emoción, con tanta alegría, con esa mezcla de sentimientos como si fuera la primera vez que van al Rocío que todo eso es lo que me transmiten y yo me siento también emocionada y feliz”.