En este sentido, una de las mejoras más significativas de esta unidad es la elevada resolución de casos en régimen ambulatorio y corta estancia, lo que permite que un gran número de estas pacientes reciban el alta en las primeras 24 horas tras su intervención, muchas de ellas en el mismo día de ser intervenidas.
Tradicionalmente, las pacientes sometidas a cirugía del cáncer de mama han requerido ingreso hospitalario para la realización de mastectomía o cirugía conservadora, con o sin linfadenectomía axilar. Gracias al análisis continuo de resultados y de la trazabilidad de los procesos mamarios, su puesta en común y la búsqueda de mejoras en la atención que se presta a las pacientes, es posible mejorar la calidad asistencial y optimizar los recursos sanitarios.
ESCUELA DE PACIENTES
En el seguimiento de los casos, el papel de la Escuela de Pacientes ha sido clave. “El objetivo de la misma ha sido en todo momento la humanización de la asistencia a estas mujeres y el establecer grupos de apoyo y empatía en el que hemos tenido la fortuna de contar con compañeras (profesionales sanitarias de nuestro centro) que también han pasado por este proceso oncológico por lo que su testimonio aportaba un gran valor”, afirman desde la Unidad de Patología Mamaria.
A pesar del impacto de la actual pandemia sobre la actividad asistencial programada, la atención a pacientes oncológicas no se ha visto alterada en ningún momento, y el volumen de cirugías oncológicas de mama realizadas se ha mantenido en cifras similares a 2019. Actualmente se realizan en el Aljarafe entre 50 y 60 intervenciones anuales de estas características, ya que aquellas pacientes provenientes del programa de detección precoz de cáncer de mama o las que precisan tratamiento oncológico previo a sus intervenciones quirúrgicas son atendidas desde el servicio de Oncología del Hospital Virgen del Rocío durante todo su proceso.