Fotógrafo de la naturaleza
Tomares recuerda a Antonio Camoyán con la plantación de un alcornoque en el Parque Olivar del Zaudín
Tomares recuerda a partir de hoy, 10 de febrero, y para siempre a Antonio Camoyán con la plantación de un alcornoque en el Parque Olivar del Zaudín, un árbol de más de cinco metros altura que ha sido donado por la Junta de Andalucía. Una iniciativa que partió de su propia familia, que quería que Camoyán, el fotógrafo de la naturaleza, fuese recordado en una gran zona verde del último municipio en el que vivió, con un ejemplar de esta especie que tanto representó para él y con un azulejo que reprodujera el sello que hizo para la Comunidad Europea.
En un sencillo acto, que ha contado con la presencia de su viuda, Juana Caballero, sus hijas Jara y Mar (Candela no ha podido asistir), su hermano Salvador Camoyán Pérez, familiares, entre ellos, el ex presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla Camoyán, amigos, y el alcalde de Tomares, José María Soriano, se ha descubierto un azulejo que reproduce la que fue su foto más icónica, un alcornoque de Doñana que ilustró el primer sello postal de la Comunidad Europea y que convirtió a Camoyán en el fotógrafo español con la fotografía más divulgada a nivel mundial.
Antonio Camoyán Pérez (1941, Santa Cruz de la Palma-2020, Tomares) es considerado como uno de los mejores fotógrafos de la naturaleza en España y uno de los pioneros en la defensa del medio ambiente.
Beltrán Ceballos, amigo de Antonio, ha destacado que “fue el inventor del uso público de los parques naturales, un pionero en la naturaleza y en la fotografía, un auténtico número uno”.
De vocación temprana, a lo largo de su vida realizó numerosas exposiciones y recibió numerosos premios, siendo reconocido en 1977 con el segundo premio mundial de Nikon en color.
Figura señera en la conservación de la naturaleza en Andalucía, España y lugares de África y Sudamérica, es uno de los padres de Doñana. Además, junto a Tomás Azcárate creó la primera administración ambiental de Andalucía, primero una Dirección General y después la Agencia del Medioambiente de Andalucía (AMA), cuando no había este tipo de administraciones en España.
