Así, el Bendito Simpecado de la Hermandad aparece escoltado por el apostolado, resaltándose así el rol de María como Madre de la Iglesia, apareciendo representados los discípulos a través de un lienzo que sirve de fondo y que ha sido pintado por un hermano de la hermandad.
Las capillas laterales completan la narrativa con dos láminas especialmente significativas: a un lado, una alegoría de la Esperanza, en alusión del Jubileo; y al otro, una representación de la Asunción de María, en honor al LXXV aniversario de la proclamación de este dogma.
El conjunto está ornamentado con cirios votivos ofrecidos por hermanos y devotos, además de un arreglo floral compuesto por rosas, orquídeas, calas, claveles, orquídeas gloriosas, asters y verdes ornamentales, que realzan la solemnidad del espacio.
