Tras algo más de un mes, desde que el 11 de julio se cerraran las puertas, el 14 de agosto se volvieron abrir para poder contemplar en todo su esplendor “el gran tesoro” que alberga Mairena del Aljarafe en su Parroquia de San Ildefonso.

La Parroquia es “pasado y presente, es la herencia que nos legaron nuestros mayores y el lugar privilegiado donde compartimos, celebramos y vivimos los acontecimientos más importantes y trascendentales de nuestra vida, y es por ello, que también es responsabilidad nuestra conservarla y mejorarla”, indica la institución eclesiástica.

Para tal fin, se ha realizado las siguientes labores:

• Pintura del interior de la parroquia, recuperando la blancura característica de las parroquias del Aljarafe que se había ido apagando a lo largo de los últimos 22 años.

• Restauración de las pinturas realizadas en las cornisas del altar mayor, uno de los grandes proyectos artísticos pendientes desde la reforma de 1999. Esta restauración ha sido llevada a cabo por “dos grandes profesionales”: Alejandro Velázquez Tello y José Ángel Correa Cano.

• Recuperación de las pinturas murales del altar mayor, pinturas que tuvieron que ser eliminadas para poder subsanar los grandes problemas de humedad y que culminan el conjunto pictórico del altar mayor.

• Cambio de iluminación, mejorando tanto la luz ambiental como la destinada a resaltar imágenes y cuadros. Destacar de esta intervención, que se han cambiado los focos alógenos de las cubiertas por unos focos Led, consiguiendo una mayor eficiencia energética.

• Abrillantado del mármol, recuperando el brillo propio de la Parroquia.

• Retirada y reparación de algunos elementos en desuso, como la antigua base de mármol en la que se apoyaba el púlpito y la base de la pila de agua bendita que se encontraba en la puerta lateral.

• Incorporación de nuevos elementos destinados al culto, como son dos nuevas mesas-credencias de forja, cubiertas por una tapa de mármol, y dos nuevos atriles, también de forja, para la sede y la oración de los fieles y moniciones.

• Incorporación de nuevos elementos, como son las cornucopias, la nueva lámpara votiva y los bancos y reclinatorios destinados a la capilla sacramental, la colocación de la antigua lámpara votiva alumbrando el cuadro de ánimas o el comulgatorio doble situado a los pies del altar mayor.

• Reparación de los bancos de la parroquia.

En nombre San Ildefonso, su párroco Alberto Jaime agradece públicamente la implicación de tantas personas que con su donativo o su trabajo manual han hecho posible que “nuestra parroquia vuelva a relucir como ya lo hacía antaño”, así como a los grupos parroquiales, a las hermandades y al Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe por “su inestimable colaboración en estos proyectos”.
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