La Junta de Gobierno de la Hermandad del Rocío de Villamanrique ha acudido a la invitación por parte del Arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, del Presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla y del Presidente de la Fundación Cajasol, de la inauguración de la Exposición Pasión y Gloria, Arte y Devoción en Andalucía, donde se encuentra expuesto el Simpecado de la corporación, el más antiguo que existe en la historia del Rocío.

Se trata del tesoro más preciado que se puede admirar en el Centro de Interpretación Etnográfica “Camino del Rocío” de Villamanrique de la Condesa y una de las piezas más importantes de la historia del Rocío. La presencia del Simpecado viene justificada por una doble finalidad: para recibir culto de los hermanos de la Hermandad y para peregrinar hasta la aldea del Rocío, como símbolo iconográfico de la Hermandad.

La estructura que presenta el Simpecado es la de un antiguo Estandarte Real, en forma de bandera cuadrilonga, sostenido en su parte superior a una barra por anchas presillas y rematado en su extremo inferior por dos largas puntas. Las medidas generales del Simpecado son 194 cm de altura x 114,5 cm de ancho. Su tejido base es de terciopelo color rojo cardenal, el color litúrgico de Pentecostés, y debajo de él aparece un tejido de lino que sirve de refuerzo y base para la fijación de los motivos bordados. Presenta un tipo de bordado muy plano que fue estudiado por el maestro bordador, don José Guillermo Carrasquilla.

El centro del Simpecado lo ocupa una extraordinaria pintura de la Virgen del Rocío, la más antigua que se conoce de la citada imagen, que aparece con la mirada al frente, vestida de reina, según la moda de la corte española de los siglos XVI y XVII. La pintura se acompaña de un paisaje ideal, casi miniaturista, donde se muestra la primitiva ermita de diez varas de largo con tejado a dos aguas, pequeña espadaña, y en su portada una especie de alfiz mudéjar. Delante de la ermita figuran una serie de carretas sin entoldar, abrevadero para el ganado y diferentes personajes con calzas rojas y grandes tocados, vestidos a la usanza de la época.

La imagen de la Virgen se adorna con las antiguas ráfagas llamadas de plato, muy distintas de las de ráfagas de puntas, que en 1733 le regaló el canónigo almonteño de la Catedral de Sevilla, Tello de Eslava y que luce en el Simpecado manriqueño de 1766, donado por Don Bernardo María Lasso de la Vega, Familiar del Santo Oficio y Alcalde la Hermandad del Rocío de Villamanrique.

Los tres atributos reales de la Virgen, derivan de la simbología del Apocalipsis de San Juan: vestida de sol por las ráfagas de destellos, coronada como reina de los cielos y a sus pies, posee los cuernos de la luna rematados por dos estrellas. Los atributos de poder se encuentran en la figura del Niño como verdadero Rey del universo con cetro, corona y esfera terráquea coronada por la cruz (los dos primeros atributos son compartidos por María). Los atributos reales de la Virgen: corona, cetro y media luna, están pintados en color de plata, mientras los del Niño Jesús: corona, cetro y orbe lo están en oro.

Sobre la fecha de confección de este Simpecado circulan varias teorías. Una de ellas, lo enmarca en la primera mitad del siglo XVI, atribuyendo su donación al conquistador Juan Ponce de León. Otra, más reciente, lo encuadra en la primera mitad del siglo XVIII, posiblemente en el tracto cronológico comprendido entre 1733 y 1750. Esta última aseveración se encuentra avalada por los siguientes hechos. En primer lugar, el periodo en el que Juan Ponce ejerció de Hermano Mayor que se enmarca, según estudios recientes, entre 1725 y 1735. En segundo lugar, por la utilización en el óvalo central del Simpecado del pigmento azul de Prusia, utilizado en Andalucía a partir del periodo 1735-1740. En tercer lugar, por su composición estilística y morfológica tanto de la pintura como de la ornamentación de rocallas y el bordado del tejido de finos tallos y pequeña floración entrelazada. Y finalmente, porque la imagen de la Virgen figura con las ráfagas de plato que fueron sustituidas en 1733 por las de punta, a raíz de la donación efectuada a la Virgen por Alonso Tello de Eslava, canónigo de la catedral de Sevilla, y que no figuran en la representación. Los análisis y estudios realizados en estos últimos años parecen decantarse por esta segunda teoría”.
El sitio web aljarafeymas.con utiliza cookies propias y de terceros para poderte ofrecer una mejor experiencia de navegación.
Descubre cómo funcionan las cookies y cómo cambiar la configuración.
Aceptar ó Cancelar