Era un secreto a voces que el torero Morante de la Puebla no atravesaba buenos momentos. La primera parte de su particular temporada taurina estaba resultando un calvario por sus problemas psicológicos que le hacían no encontrarse a gusto y vérsele muy triste y sin ilusión.

El punto álgido de decaimiento se puso en evidencia durante sus cuatro tardes en el abono de la Feria de Abril de Sevilla. Cierto es que no fue muy afortunado en los sorteos, pero también, sus ganas por encontrar el triunfo flaquearon.

Transcurría la temporada en tono gris, con la salvedad de dos buenas tardes en Toledo y Cáceres, hasta que ha tenido que tomar la determinación de cortar su carrera, como ya hiciera en 2004, 2017 y 2023. Su última baja de este año fue provisional, presentando parte facultativo en la feria de Granada “afectado por un virus”, para ya caerse de todos los carteles, tras corte de temporada por un tiempo indefinido y ponerse en tratamiento para la búsqueda de su estabilidad emocional y mental que le haga volver a ser feliz delante de la cara de los toros.

El torero cigarrero deja por el camino festejos tan importantes como la corrida de Beneficencia de Madrid, que se celebrará hoy domingo 9 de junio, y un rosario de ferias donde ya estaba anunciado, como la de Badajoz, Teruel, Burgos, Azpeitia o la de San Fermín en Pamplona, entre otras muchas, donde sigue siendo base de los carteles y torero de culto para los aficionados.
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