Tomares tiene ya cubierto con toldos todo su centro peatonal comercial para hacer frente al calor. El Ayuntamiento ha comenzado este año más pronto que nunca, en marzo, la instalación de los tradicionales toldos, con el objetivo de cubrir con sombra lo antes posible la zona de mayor tránsito de Tomares antes de que llegue el calor, y poder así aliviar las altas temperaturas a los vecinos, potenciar el comercio local e incentivar las compras en el municipio cuando lleguen las olas de calor en verano.

Una medida que ha vuelto a convertir a Tomares en una de las primeras localidades de la provincia de Sevilla en instalar sus toldos. Antes de Semana Santa, se instalaron los báculos (la infraestructura para sostenerlos), del 8 al 12 abril el anclaje con el cableado y tensores, y desde este miércoles 8 de mayo, las lonas para dar sombra, que estarán todas colocadas ya este viernes, 10 de mayo.

Unos trabajos que han supervisado esta mañana el alcalde de Tomares, José María Soriano, acompañado por el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Transformación Digital, Eloy Carmona, quienes han visitado toda la zona entoldada.

Zona entoldada

Los toldos, que se instalaron por primera vez en verano de 2016, y se ampliaron en 2017, vuelven a cubrir, al igual que el año pasado, la céntrica zona peatonal comercial que abarca desde el punto neurálgico de Las Cuatro Esquinas hasta la calle Tomás Ybarra, desde la esquina de la Plaza Príncipe de Asturias, calle Colón hasta Francisco Casero incluida la placita del inicio de la calle Virgen de los Dolores, Navarro Caro hasta el final de la Biblioteca Municipal esquina con Cristo de la Veracruz, Clara Campoamor hasta Severo Ochoa, la calle de la Fuente hasta la esquina del cerramiento de los Jardines del Conde y la Plaza de la Constitución.

También está cubierta con toldos durante todo el año la pérgola de la Plaza del Ayuntamiento que da sombra a las terrazas de los establecimientos hosteleros y desde hace dos meses la entrada al colegio S.A.R. Infanta Leonor, con objeto de mitigar el sol a los padres cuando recogen a los niños del colegio.

Los toldos, que van anclados en las fachadas de las viviendas o en soportes, además de bajar la temperatura en la calle y en las viviendas colindantes al evitar el sol en las fachadas, persiguen crear una estética armoniosa acorde con la zona más transitada del municipio. Una actuación que ayudará a los vecinos a combatir el calor en los meses de verano, y a comprar con más comodidad en la zona de mayor concentración comercial de Tomares ubicada en las calles del centro peatonales.
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