Los de Julio de la Puerta fueron un dechado de nobleza y a su vez de falta de fuerzas, además de estar muy justos de presentación. Y con ellos Tristán y Navalón no terminaron de encontrar el sosiego para exprimirlos. A Mariscal Ruiz, con el peor lote, le faltó materia prima.
Tristán Barroso estuvo voluntarioso con su primero, del que se llevó varios desarmes tanto con el capote como con la muleta. La causa, el calamocheo incesante del novillo que se defendía por su falta de fuerzas. El animal era noble y humillador pero muy débil y el madrileño no terminó de encontrar el temple que le sirviera para asentarlo. Lo mató de una buena estocada, aunque cayera ligeramente desprendida.
Al cuarto de la tarde, Barroso, lo recibió a portagayola, de pie, por chicuelinas y media de rodillas. Luego con la muleta comenzó también de rodillas, en los medios, con un par de pases cambiados y continuó toreando por ambas manos en una faena entonada, pero que no terminó de aprovechar las enclasadas embestidas del de Julio de la Puerta. Posiblemente el factor fuerzas del utrero volviera a ser un hándicap. Destacar los ayudados por bajo finales. El presidente no atendió la petición de oreja tras matarlo de media defectuosa.
Samuel Navalón, igual que sus compañeros, hacía la presentación en Sevilla como novillero con picadores y estuvo a punto de tocar pelo en el quinto, si no hubiera sido por la espada. “Carpetero”, colorado y astifino, se vino arriba en la muleta y le regaló un buen número de buenas embestidas al valenciano. El novillero también se fue atemperando con la nobleza de su oponente y sacó el marchamo del temple de los toreros de la Escuela Taurina de Albacete. Faena a más y de un largo metraje, que posiblemente dificultara el poder cuadrar y entrarle a matar de forma fluida.
A su primero, otro novillo noble pero muy justo de fuerzas, lo entendió bien. Siempre le dio las ventajas y lo dejó refrescar entre tanda y tanda, para que no se agotara y le durara cuanto más mejor. Dos circulares citando de espaldas, abrochados con doble pase de pecho, fueron lo más aplaudido. Cerró con ceñidas bernardinas. De nuevo el fallo con la espada le hizo perder un trofeo.
Y Mariscal Ruiz se llevó el lote más soso de la tarde. Su primero fue protestado en los primeros tercios por su manifiesta blandura. Aun así, Mariscal no se alivió y le clavó tres pares de banderillas de templada ejecución. Comenzó con el cartucho del pescao y continúo dando forma a una faena pulcra, pero falta de emoción. Todo lo tuvo que poner el novillero, que no logró levantar la frialdad del público. La estocada sin puntilla con la que terminó, lo más destacable.
En el último de la tarde, más de lo mismo. El de Mairena del Aljarafe necesita un oponente con más motor, que transmita más. Pero éste de Julio de la Puerta, además, no le llegaba ni a la cintura, por lo que la emoción era difícil de alcanzar. Aun así, basó la faena en un compendio de cites por derecho, muleta por delante y firmeza de plantas. Y al final le pudo ligar una tanda a pies junto toreando con la izquierda. Y poco más.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo 5 de mayo de 2024. Plaza de toros de la Real Maestranza de SEVILLA. Festejo 16 y 1ª novillada picada del abono. Más de media entrada y temperatura primaveral con alguna rachita de viento.
Seis novillos de JULIO DE LA PUERTA, terciados de presentación y astifinos de pitones. Nobles y justos de fuerzas. El mejor el 5º, repetidor y a más en el último tercio. Aplaudidos en el arrastre.
TRISTÁN BARROSO (malva y oro): estocada ligeramente desprendida (silencio); media trasera y caída (petición y vuelta al ruedo).
SAMUEL NAVALÓN (corinto y oro): dos pinchazos y estocada trasera al encuentro (aviso y saludos); pinchazo, estocada trasera y un descabello (aviso y vuelta).
MARISCAL RUIZ (azul pavo y oro): estocada (saludos); estocada trasera (silencio).
Cuadrillas:
Raúl Ruiz se desmonteró tras banderillear al 4º.
Observaciones:
Los tres novilleros hicieron el paseíllo desmonterados al hacer su presentación como novilleros con picadores en la Real Maestranza de Caballería.
