Nacido en la localidad sevillana de Lebrija, es sobrino de El Lebrijano y nieto de una preciada cantaora conocida como La Perrata. De ellos conserva la franqueza de quien se enorgullece de sus orígenes. Sus inicios artísticos estuvieron ligados a la guitarra, haciéndose habitual de los festivales como guitarrista, hasta que un día, por casualidad, un piano cambió su destino. Se convirtió en el primer gitano (romanó) en conseguir acceder al Conservatorio Superior de Música de Sevilla, donde estudió piano, armonía y composición y estructura y creó, de forma autodidactica, un lenguaje para el piano solista en el flamenco, con el que lleva años reinventando sus reglas y traspasando sus límites.
