La carta de presentación en el albero maestrante de Ángel Pérez llegaba en el quinto de la tarde-noche cuando dejaba un buen quite por tafalleras al novillo de su compañero Carlos Tirado. Esos lances ya ponían otro matiz de calidad a una tarde que se despeñaba por la ladera del aburrimiento. Y cuando llegó el turno de la lidia y muerte de su eral, Pérez confirmó que sus lances anteriores no fueron una casualidad ya que el recibo a este último de la tarde por verónicas también fue interesante, con alguna que otra enganchada pero con tres muy templadas.
El de Arcos de la Frontera y alumno de la Escuela Taurina de Ubrique se propuso no tener en cuenta la mansedumbre de su novillo de Lora Sangrán y torearlo potenciando las pocas cualidades para el lucimiento que tenía. Comenzó doblándose muy quieto y poco a poco fue armando una faena siempre presentando la muleta por delante y con las plantas asentadas y eso a pesar de que se llevó más de una colada, la última terminó en voltereta muy aparatosa que no revistió mayor gravedad que el susto. Todas las series que le pudo robar fueron rematadas con buenos pases de pecho que subían el diapasón del trasteo. Mucho mérito tuvo la faena, porque remontar la tarde según iba discurriendo era tarea complicada. Mató de una buena estocada y a pesar de ser levantado en un par de ocasiones por el puntillero no fue óbice para cortar una oreja pedida con mucha fuerza.
Carlos Tirado de la Escuela Taurina de La Algaba, también pudo pasear otro trofeo, pero su reiterado fallo con los aceros le hizo perderla. Este joven novillero también quiso hacer las cosas por derecho con el único eral de la tarde que se dejó algo más que el resto. Por el pitón izquierdo tenía un viaje largo y el de Ayamonte lo vio desde el principio basando por ahí su faena. Lo aprovechó todo lo que pudo y supo, dejando buenos muletazos al natural.
Las actuaciones del resto de compañeros fueron de mucho menos lucimiento, sobre todo por las malas condiciones de la novillada de Lora Sangrán, descastada y deslucida, además de tener una presentación muy justa para una plaza de primera categoría como es la Maestranza de Sevilla.
El malagueño Fran Jerez, novillero de 25 años y ya maduro para este escalafón menor, se le vio más preocupado en componer la figura que en someter las embestidas del terciado eral que abrió plaza, que pese a ser manso tuvo nobleza y alguna que otra embestida aprovechable. Su concepto del toreo de “pasión y sentimiento” no terminó de cuadrar. En uno de sus desplantes arrojó la muleta al suelo momento que aprovechó su eral para prenderlo por el pecho, por fortuna sin consecuencias. Otro tanto le pasó a su banderillero Luis Marti también alcanzado con las banderillas y luego con la puntilla, también sin hacer presa.
A José María Rosado le tocó en suerte un eral con genio al que se le unieron las molestas rachas de viento. A este segundo de la tarde el sevillano le hizo una faena larga intentando siempre acoplarse a sus cambiantes embestidas. Tuvo una actuación seria en la que sobresalió un natural largo y templado. Terminó su labor con ajustadas bernardinas.
Miguel Losana de la Escuela Taurina de Toledo, tampoco se fue con buen sabor de boca de su presentación en Sevilla por la descompuesta embestida del tercero. Lo mejor de su actuación fueron los doblones del comienzo de faena muy a “lo Talavante”. Luego lo intentó con una faena de muchos pases pero de poco contenido.
Y Joel Ramírez de la Escuela José Cubero “Yiyo” de Madrid se llevó el novillo más deslucido de la ya de por sí deslucida novillada. Un manso reservón y con unas embestidas en las que no paraba de dar tornillazos siempre con la intención de atrapar los engaños o lo que tuviera delante. El de Arganda del Rey evidenció estar más rodado y sacó oficio para resolver su papeleta. Estuvo tesonero y lo intentó, pero con ese novillo era complicado encontrar el lucimiento.
FICHA DEL FESTEJO
Jueves 20 de julio de 2023. Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. 24º festejo de la temporada y 3ª Novillada sin picadores del “XXXVI Ciclo de promoción de nuevos valores de la torería”. Fuera de abono. Media plaza cubierta con calor soportable. El festejo comenzó a las nueve de la tarde-noche.
Novillos erales de LORA SANGRÁN, muy terciados y deslucidos en líneas generales. El quinto fue el que más se dejó. 1º manso, 2º con genio, 3º descompuesto, 4º manso y muy deslucido, 5º noblón y con buen pitón izquierdo y 6º desrazado.
FRAN JEREZ (turquesa y oro) – Escuela Taurina de Málaga: cuatro pinchazos y estocada baja (aviso y silencio).
JOSÉ MARÍA ROSADO (celeste y oro) – Escuela Taurina de Ronda (Málaga): estocada atravesada y casi entera ladeada (aviso y saludos).
MIGUEL LOSANA (azul marino y oro) – Escuela Taurina “Domingo Ortega” de Toledo: media estocada (petición de oreja y vuelta al ruedo).
JOEL RAMÍREZ (lila y oro) – Escuela Taurina José Cubero “Yiyo” de Madrid: tres pinchazos y media estocada (aviso y silencio).
CARLOS TIRADO (azul pavo y oro) – Escuela Taurina de La Algaba (Sevilla): tres pinchazos y estocada (leve petición de oreja y saludos).
ÁNGEL PÉREZ (celeste y oro) – Escuela Taurina de Ubrique (Cádiz): estocada (oreja).
Entre las cuadrillas destacó Roque Vega que se desmonteró tras banderillear al quinto.
