Javier Fernández es desde hoy el nuevo presidente de la Diputación de Sevilla, después de que el plenario provincial lo haya designado como tal en un acto en el que, al alimón, también ha cerrado su etapa de casi dos décadas al frente de la entidad Fernando Rodríguez Villalobos.
En su discurso de toma de posesión, Javier Fernández ha desgranado cuáles son sus principales propósitos e intenciones para el nuevo mandato que ahora se abre en clave provincial. El nuevo presidente ha dejado claro el profundo carácter social que pretende dar a sus políticas, a la vez que ha llamado a la participación de todos los grupos del plenario a través de propuestas y acuerdos puntuales.
Comenzó Javier Fernández su alocución agradeciendo ‘la generosidad de mucha gente anónima a la que durante años he visto levantar ladrillos de progreso. A los 352.229 sevillanos y sevillanas que el pasado 28 de Mayo confiaron mayoritariamente sus sueños, anhelos y metas al Partido Socialista Obrero Español’.
Para responder a esa confianza ciudadana, el nuevo presidente comentó que llega con ‘el mejor proyecto y el mejor equipo humano’, prosiguió diciendo que ‘desde la experiencia de Gobierno acumulada a lo largo de estos años, tengo claro, y los acontecimientos y las decisiones lo demostrarán, que desde ya soy el Presidente, no de una parte, sino de todos los sevillanos y sevillanas, vivan donde vivan, piensen como piensen o hayan votado lo que democráticamente hayan considerado mejor’.
Más concretamente, al hablar del que será el nuevo sello del gobierno provincial, Fernández ha asegurado que ese modelo ‘enarbola una transformación social sin precedentes para Sevilla, llamada a un mayor protagonismo, porque es el lugar que merece en nuestra región. Venimos con una hoja de servicios que reivindica, desde el empeño y la tenacidad, una Sevilla mejor, exigente, que viene a cumplir con las grandes mayorías. Que la gente viva mejor y sea más feliz será el centro y corazón de todos nuestros objetivos. Esta Diputación quiere ser un ejemplo de país por la praxis de una política útil’.
‘Ese es nuestro modelo. Sustituir confrontación por resultados. Ruido por ideas. Deslealtad por alianzas. Firmeza y dinamismo frente a brazos caídos. No hemos andado tantos pasos para estar de perfil. La Diputación va a ejercer sus competencias, va a dar visibilidad a las demandas de nuestros pueblos y ciudades. Y todo ello, supeditado a una empresa principal: una Sevilla mejor’, ha continuado el nuevo y recién elegido presidente de la entidad provincial sevillana.
También ha felicitado Fernández en su alocución a los alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas que recientemente han tomado posesión y se ha referido al ‘municipalismo con mayúsculas’, como un espacio donde ‘se viene a servir’. En ese sentido, ha resaltado que ‘es la capacidad de resistencia la que siempre nos impide arrojar la toalla cuando parece que es imposible seguir adelante’ y que ‘el municipalismo ha aprobado con nota alta en la pandemia y lo ha hecho desde una absoluta lealtad institucional. Porque cuando se pierde la lealtad institucional, a quien se le falla es a la gente’.
En ese contexto ha exigido ‘la consideración desde otras administraciones, autonómicas y estatal, para que el municipalismo sea entendido de una vez como justamente se merece, desde el punto de vista de la financiación y desde la perspectiva de que somos Gobiernos del Estado y que construimos el Estado’.
A continuación ha tenido palabras para los anteriores presidentes de la institución provincial, ‘Manuel del Valle, tristemente fallecido, Pino, Navarrete y Sanchez Monteseirin’, y ha puesto en valor el trabajo y la figura del presidente saliente, Fernando Rodríguez Villalobos, del que ha dicho que ‘ha sido un maestro de la buena política municipal, guiando a esta institución hacia un gran presente, pero sobre todo hacia un gran futuro’.
Igualmente ha expresado su gratitud a todos los diputados y diputadas salientes, tanto en las funciones de Gobierno, como de oposición, y ha dado ‘la bienvenida a quienes estrenan mandato’, a los que se ha dirigido diciendo que ‘vuestros y nuestros aciertos son imprescindibles para la agenda de transformaciones y avances que merece Sevilla’.
También ha tenido Javier Fernández palabras para el diálogo y el consenso. Concretamente, ha tendido la mano ‘desde ya, a todas las fuerzas políticas representadas en este Pleno para dialogar, consensuar y sumar juntos en la respuesta a la mejor Sevilla posible: la Sevilla de la igualdad; la Sevilla de la cohesión territorial; la Sevilla que lucha contra el cambio climático; la Sevilla que quiere mantener sus raíces, costumbres y tradiciones, pero sin renunciar a ser pionera, moderna o innovadora; la Sevilla que se resetea y se reinventa para estar al día y atender las demandas de nuestros vecinos y vecinas; la Sevilla inconformista y rebelde que quiere avanzar en derechos y libertades, sin perder de vista nuestros orígenes, nuestra historia, de dónde venimos y a dónde queremos ir… En resumen, la Sevilla, que quiere ser un gran lugar para vivir y un gran lugar para invertir’.
Para alcanzar esos objetivos, el nuevo presidente ha adelantado que ‘la Diputación de Sevilla será un motor, una institución aliada que se remanga para pensar, planificar y actuar. Conjuntamente con los territorios, con los sindicatos, con las empresas y organismos públicos, con las mancomunidades… Con todos los que quieren empujar en la dirección de creer y hacer la Sevilla Industrial’.
‘No vamos a desechar ninguna aportación, no vamos a desperdiciar ninguna propuesta de progreso, de avance, venga de donde venga, todo aquello que venga a sumar será bienvenido, todo aquello que venga a construir será mimado, todo aquello que venga con la intención de construir una Sevilla mejor, tendrá la predisposición y el entusiasmo de este Presidente, del Gobierno de esta institución y del partido político al que represento’, ha continuado diciendo.
En relación con los posibles pactos de gobierno, Fernández ha adelantado que buscará ‘acuerdos estables en la acción de gobierno desde la izquierda, bien cimentados con el grupo Con Andalucía, al que consideramos una fuerza importante en la consecución de avances sociales y en materia de igualdad de oportunidades’.
Acerca de la utilidad y necesidad de las entidades provinciales, el recién elegido presidente ha señalado que quiere ‘vencer el mito, la mayoría de las veces interesado, de aquellos que niegan y ponen en tela de juicio la existencia de las Diputaciones, porque no solo son necesarias, sino fundamentales en la vida de todos los territorios. Y en especial, en aquellas comarcas y poblaciones menores, que sin las acciones, actuaciones e implicaciones de la institución Provincial no podrían aspirar al mantenimiento de sus infraestructuras, de la población asentada al territorio, y, por ende, a esa cohesión territorial que sea real y efectiva’.
Al mismo tiempo, ha añadido que explorará ‘una Diputación más moderna, más ágil, más eficaz y más útil’ para lo que ha pedido el compromiso ‘de los casi dos mil trabajadores que tiene esta institución; de los representantes sindicales y de todas y todos los que quieran participar de este nuevo tiempo’.
Ya centrado en lo que será la gestión de cara a los próximos cuatro años, el presidente ha ido desgranando los diversos bloques sobre los que cimentará su acción de gobierno.
Ha empezado diciendo que ‘el propósito base es edificar una provincia justa y esto solo se puede construir desde políticas y proyectos que estén basados en el compromiso social, la cohesión territorial, la sostenibilidad medioambiental y la voluntad inequívoca de no dar ni un paso atrás, después de 40 años de consolidación de derechos y libertades para las personas. Es decir, debemos intentar ser excelentes en políticas sociales para servir de apoyo y que nadie se queda atrás’.
En ese sentido ha abogado por ‘fomentar la discriminación positiva en los ámbitos de los equilibrios comarcales y territoriales; interviniendo decididamente en los compromisos medioambientales y reconociendo que en el ámbito de lo local tenemos muchísimo que sumar a la sostenibilidad del planeta’.
Ha puesto énfasis también en que la Diputación será ‘un actor importante para evitar que haya pasos atrás en los derechos adquiridos por todos los sectores y, especialmente, el de las mujeres. Ahí no vamos a tolerar ni un paso atrás en la lucha contra la violencia de género, en la búsqueda avanzada del feminismo y en la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres que tanto trabajo ha costado conseguir. Como tampoco cederemos en la defensa de los colectivos LGTBI, porque por encima de todo está en juego la consecución de la libertad y de la igualdad’.
En opinión de Javier Fernández, la gestión provincial terminará siendo exitosa ‘si conseguimos implementar lo que yo denomino la doble G. La G de gestión, gestionar bien en estos cuatro años más de 2.000 millones de euros que llegarán en cuatro presupuestos ordinarios. Y sobre todo la G de gobierno, que no es otra cosa que ser reconocidos y que todo el mundo sepa qué camino llevamos y hacemos donde queremos dirigirnos. En definitiva, tener rumbo, tener brújula y saber a dónde queremos ir’.
Plan Sevilla
Bajo ese prisma de la ‘doble G’, Javier Fernández ha adelantado que el nuevo equipo de gobierno gestará un ‘Plan Sevilla, que abarcará espacios de compromiso en clave territorial, por supuesto para la capital, y también para el Área Metropolitana, que pasa por ser una de las más importantes de España. Y a todo ello acompañaremos acciones para nuestras comarcas, con iniciativas locales y supramunicipales, que ayuden a aliviar el reto demográfico y la brecha digital’.
‘Un Plan Sevilla -ha proseguido- que alcanzará a todo el territorio y que, además, será puro compromiso en la presencia de servicios, identificando debilidades y aportando oportunidades y soluciones en muchos ámbitos como el agua, la energía, los residuos, los servicios de prevención y extinción de incendios y, en resumen, todas aquellas políticas que deben conducirnos, bien prestadas a nuestra gente, a la excelencia en la gestión política’.
También ha tenido palabras el nuevo presidente para la búsqueda del consenso y de acuerdos con el resto del plenario, asegurando que tendrán puentes, ofrecerán colaboración y propondrán acuerdos a otras administraciones desde la lealtad institucional pero, a la vez, desde la exigencia de que Sevilla no se puede quedar atrás. En eso seremos una institución que compruebe que todas las administraciones cumplan con nuestros pueblos, con nuestras comarcas, y con nuestro territorio’.
Al hilo de esta última demanda, Fernández ha apostillado que ‘la Junta de Andalucía debe jugar un papel fundamental en la prestación de servicios en la Provincia de Sevilla y tendrá nuestra colaboración en todas aquellas materias en las que podamos generar economía de escala colaborativa, a la vez que seremos exigentes en la búsqueda de los objetivos, en que cada cual cumpla en su ámbito de competencial, permitiendo así el desarrollo equilibrado de los territorios’.
A partir de ahí, el presidente electo ha las demandas que, desde su punto de vista, merecen más atención en el territorio sevillano en estos momentos desde el gobierno de la Junta. En ese bloque ha dicho que ‘Sevilla quiere herramientas, hablar de reformas estructurales y de los fondos europeos, de la ejecución de proyectos compartidos, de cumplir en tiempo y forma con plazos decisivos para la transformación de nuestra provincia. Queremos voz y ser protagonistas de nuestro futuro. Juntos lo haremos mejor’.
También ha dicho Fernández, en esa misma línea, que la capital y la provincia necesitan ‘cuanto antes una solución a sus problemas sanitarios, enfocados en el retroceso que se ha dado en la atención primaria; un plan de mantenimiento de carreteras, que lleva años sin producirse y que está ocasionando un deterioro cada vez más visible en nuestras comarcas; un impulso y una agenda valiente y decidida por el Consorcio Provincial de transportes, actualizando las necesidades de todos las comarcas y del área metropolitana en particular, con un incremento necesario de rutas, paradas y frecuencias; y la activación de suelos empresariales de interés autonómico, incluidos en las áreas metropolitanas, como áreas de oportunidad, que ayuden a consolidar empresas, inversión y empleo’.
Ha terminado demandando también ‘un ambicioso plan de vivienda pública, impulsado por la Junta de Andalucía con sus recursos y la colaboración de la diputaciones y los ayuntamientos, para dar respuesta a nuestros jóvenes en ese apartado; y planes efectivos de empleo, que permitan oportunidades y salidas laborales para los jóvenes’.
En el cierre del capítulo de demandas, Javier Fernández ha dejado claro también que exigirá ‘al Gobierno de España la ejecución de infraestructuras estratégicas claves para nuestro presente y futuro’.
Ya en sus palabras finales, el nuevo presidente de la Diputación ha expresado que ‘durante los próximos 4 años, este Gobierno va a continuar impulsando a la provincia de Sevilla, y poniendo nuevamente a la ciudadanía, a las personas, en el epicentro y corazón de toda nuestra acción’.
Para eso, -ha dicho- ‘tenemos un Plan Sevilla realista, realizable y adaptado a las necesidades del momento. Lo va a lo va a poner en marcha un Gobierno, que reconociendo las dificultades, será inconformista, decente, transparente y plural, representando y respetando a todas las sensibilidades. Con el interés general por encima de todo. Mirando a los ojos de la gente a la que nos debemos. Sabiendo que Sevilla tiene un gran horizonte de futuro por delante’.
Sus últimas palabras han sido para expresar un ‘incondicional apoyo a las y los profesionales de la Cultura ante la censura denunciada por los pactos de retroceso. El talento y la creación no admiten mordazas. Esta institución quiere dejar constancia de que la libertad de expresión construye democracia. No hay democracia sana sin Cultura. Todo nuestro respaldo’, ha finalizado.
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