Con el título “Línea de flotación”, la muestra, la primera individual de Cordero desde el 2021 ofrece una gama de óleos en su mayoría monocromáticos, de formatos a gran y pequeña escala. Si bien el artista utiliza materiales tradicionales, su técnica vuelca las convenciones de la pintura clásica. A medida que la espátula reemplaza al pincel, la abstracción del artista va incorporando elementos de collage, impresión y la búsqueda surrealista a través del subconsciente, en el equilibrio tranquilo pero precario que alcanza un buscador después de un viaje de austeridad e introspección.
Porque el artista plasma también en la obra expuesta un viaje personal e histórico, desde la experimentación con el color, la línea y la estructura, hasta la abstracción absorbida y reduccionista. Desde el final de la pintura como disciplina clásica hasta la pintura como un acto multidimensional y multidisciplinario. Por lo tanto, Cordero lo que pretende es producir no una declaración final, sino una declaración de un nuevo comienzo.
Ésta es la ‘línea de flotación’ que recorre la exposición, revelando la continua fascinación del artista por el desafío de reducción y experimentación.
