Mairena acompaña a su Hermandad en su salida hacia el Rocío en un ambiente festivo y de regocijo espiritual

La comitiva de la Hermandad del Rocío de Mairena del Aljarafe, formada por más de 700 peregrinos, 42 carriolas, 12 caballos, 7 charrets y varias jardineras, abandonaba esta mañana de miércoles el municipio arropada por los maireneros que, pese a la amenaza de lluvia, no han dudado en echarse a la calle para desear a los romeros el mejor de los caminos.

La corporación, que en palabras de su Hermano Mayor Antonio Moscosio, “es una familia en la que vamos todos a uno, con muchas ganas”, afronta esta romería con mucha ilusión y con el sueño de llegar pronto a los pies de la Virgen porque, como apunta Moscosio, “cuando se llega ante Ella hay muchos nervios, un pellizco que no se puede explicar”.

Para el alcalde del municipio, Antonio Conde, “este Rocío 2023 supone la recuperación de la normalidad y de ese fervor que ha tenido siempre Mairena del Aljarafe por la Virgen del Rocío, por lo que ahora toca disfrutar de todo el esfuerzo compartido entre el ayuntamiento y la hermandad durante el año para que el camino discurra con seguridad y con alegría”.

El soporte espiritual del largo trayecto que la hermandad completará en estos días lo pone el Párroco de San Ildefonso, Alberto Jaime, para quien “la romería es también un tiempo de Dios, de encontrarse con él en la naturaleza, en la convivencia con los hermanos y en las celebraciones que se suceden a lo largo del camino”.

Y es que si hay algo que una a los componentes de esta hermandad es el amor por la Virgen del Rocío, un sentimiento que les lleva a compartirlo y que crea entre ellos un vínculo indisoluble en torno a la fe.