Una obra de José Manuel Díaz Benítez luce desde ayer en Santiponce como homenaje a todas las personas que, a través de la donación de órganos, han salvado la vida de otros. La escultura, que lleva escrito el lema “Algo de mí sigue viviendo”, recordará a los vecinos el inconmensurable acto de generosidad de quienes han hecho posible que España esté a la cabeza de los trasplantes en la Unión Europea y que ocupe el segundo puesto, tras Estados Unidos, en el ránking mundial.