Cantaor flamenco nacido en la Línea de la Concepción (Cádiz) en el seno de una familia con gran tradición flamenca, José fue distinguido en el año 2017 por el Pleno del Ayuntamiento de Gines como “Ginense del Año” en la categoría de Cultura junto a su mujer, Aurora Vargas. Él, además, ostentaba también el título de hijo adoptivo de El Puerto de Santa María.
Con apenas 15 años y abriendo una nueva senda en el flamenco que luego continuarían otros grandes como Camarón, Chiquetete o Rancapino, se lio la manta a la cabeza y se trasladó a Madrid.
Allí inauguró el “tablao” “Los Canasteros” de Manolo Caracol, y formó parte de la compañía de Antonio Gades, con la que recorrió gran parte de Europa.
“Pansequito” forma ya parte de la historia del flamenco por ser considerado un gran renovador del género, siendo su generación comparable a la literaria del 27.
Entre una larga listas de galardones destacan el ‘Premio a la Creatividad’ en el Concurso Nacional de Córdoba en el año 74, el Premio Nacional de la Cátedra de Flamencología de Jerez, y en 2010 el ‘Giraldillo al Cante’ en la Bienal de Flamenco por su trabajo "Un Canto a la Libertad", además del premio de la calle Alcalá o el primer premio de “El gran musical” en el año 74 por superar el millón de discos vendidos con “Tengo una novia morena que se llama Andalucía”. También fue, después de Camarón, el segundo artista en vida en hacerse con el primer premio de la peña almeriense “El Taranto”, título que años más tarde volvería a lograr.
Y es que como el mismo afirmaba…”¡¡Dios nos tocó con ese palito diferente!!”.
Con 35 discos en su haber y numerosos éxitos, era un habitual de los circuitos de festivales flamencos andaluces compartiendo escenario desde hace años con su mujer Aurora, a la que unió su vida hace ya más de 35 años, los últimos 30 aquí en Gines, de donde decía “no me echan ya ni con agua caliente”.
En octubre del año 2017 ofreció en el teatro ‘El Tronío’ de Gines junto a Aurora Vargas un concierto de primer nivel que logró un lleno absoluto con un público totalmente entregado, una actuación muy recordada y que vino incluida dentro del XVII Festival Flamenco de la localidad.
Este gran innovador del flamenco dominó todos los estilos, aunque como más cómodo se sentía era entre soleás, tarantos, bulerías y alegrías.
Desde estas líneas, un fuerte abrazo a todos sus familiares y amigos.
En su honor, las banderas de Gines ondearán a media asta.