Impresionaba ver la plaza portatil llena, con un ambiente excepcional de jóvenes y mayores, y sobre todo a sabiendas de que los que se anunciaban en el cartel no eran las clásicas figuras de toreo, sino seis chavales con muchas ganas de alcanzar su sueño de ser figura del toreo y que dejaron muy buenos momentos para los aficionados.
La tarde tuvo una temperatura ideal para ver toros en invierno y unos novillos de Fuenteymbro que en líneas generales se prestaron para el lucimiento.
Con este material tan propicio abrió plaza Núñez de Molina que se encontró con el novillo más bravo del encierro. Este gitano, de Jerez de la Frontera, toreó con el capote a la verónica con las manos muy bajas y jugando los brazos al compás de su sentimiento. Luego con la muleta sufrió algún que otro enganchón, pero cuando lograba templarlo le sacó muletazos con pellizco. Tiene algo diferente y hacen falta en el escalafón toreros así. Mató de estocada arriba y le dieron las dos orejas y el rabo.
A Ángel Delgado le tocó el novillo más justo de fuerzas. Estuvo siempre correcto, pero al trasteo de muleta del ubetense le faltó poder superar la sosería del fuenteymbro para poder calar más en el tendido. Su fallo con la espada le dejó el premio en una sola oreja que imposibilitó salir a hombros con el resto de compañeros.
“El Exquisito” sigue su progresión particular. Y a pesar de ser el local de la tarde no tuvo ningún trato de favor de sus paisanos. Sus formas clásicas y siempre haciendo todo por derecho le hacen vislumbrar también un buen futuro. Su novillo fue noble y reservón y el cigarrero impregnó todo su trasteo de muleta con una suavidad innata. Los remates por alto, por bajo y los de pecho, así como sus cites siempre cruzado y cargando la suerte resultaron una delicia. Cortó dos orejas.
El sevillano Javier Zulueta venía precedido de expectación y no defraudó a sus seguidores. Recibió por buenas verónicas. Brindó su faena al diestro Curro Díaz e hizo un trasteo muy ortodoxo y académico. Tiene el toreo metido en la cabeza, pero en ocasiones resultó algo frío. La base la tiene y esto es fundamental. Despachó al noblón cuarto de una estocada y le dieron las dos orejas y el rabo.
A Isaac Galvín, de Chiclana de la Frontera, no le pudo el revolcón que le propinó el novillo que le tocó en suerte. A pesar de su aparatosidad se levantó como si nada y siguió plantándole cara a sus encastadas embestidas. Se lo pasó cerca y remató su trasteo con unos ayudados por alto. Cortó dos orejas.
FICHA DEL FESTEJO
Sábado 21 de enero de 2023. Plaza portátil de La Puebla del Río. Novillada sin picadores con motivo de las fiestas patronales de San Sebastián. Lleno de "No hay billetes" y agradable temperatura.
Seis erales de Fuenteymbro, buenos en líneas generales. 1º bravo, 2º flojo y soso, 3º reservón, 4º noblón, 5º encastado y 6º noble y con clase, le concedieron la vuelta al ruedo.
Núñez de Molina (negro y plata): estocada (dos orejas y rabo).
Ángel Delgado (verde y oro): cuatro pinchazos y estocada (una oreja).
Manuel Luque “El Exquisito” (blanco y oro): caída y desprendida, dos pinchazos, media estocada y un descabello (dos orejas).
Javier Zulueta (rosa y oro): estocada (dos orejas y rabo).
Isaac Galvín (naranja y oro): dos pinchazos y estocada perpendicular (dos orejas).
Ignacio Sabater (vainilla y oro): dos pinchazos y estocada (dos orejas y rabo).
Tras la muerte del quinto de la tarde se cortó la coleta Jesús Carvajal “El Maqui”.
La banda de música de Albaida del Aljarafe acompañó musicalmente la tarde.
Y ejerció de presidente el alcalde de La Puebla Manuel Bejarano acompañado de César Cadaval de “Los Morancos”.
Al final del festejo salieron en hombros Núñez de Molina, El Exquisito, Javier Zulueta, Isaac Galvín e Ignacio Sabater.
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