En la Casa de la Cultura
Santiponce da el pistoletazo de salida a sus fiestas con el pregón de Alejandro Martínez
Tras ser presentado, Alejandro apareció en el escenario junto al guitarrista Juan Martín y el bilaor José Luis Gallego para iniciar su pregón cantando por lo que la música, el cante y el baile tomaron el protagonismo.
Tras este inicio triunfal que conquistó al público asistente, Alejandro tomó la palabra y se dirigió a los presentes para recordar las ferias de antes, las de albero y vaso de vino de barro, incluso las de cuando era chico, esas ferias del pradillo y plaza de toros con albero, en la que sus padres pasaban el día a día en el real, ayudando a su Hermandad del Rocío, trabajando como siempre han trabajado en esta Hermandad y como una gran familia.
Habló Alejandro de las ferias de su juventud, también tuvo espacio en su pregón para la caseta sin hierros y sin toldos, donde siempre reina la abundancia y el buen cante, donde siempre se reúnen las buenas gentes de El Perol, y se acordó de los finales de feria en la caseta del muro, de José Manuel el del Ventorrillo, de Isco el Cabeza, del Quini y de su caballo de mentira, de los cacharritos que ahora se llaman atracciones y de las casetas en donde ha cantado sevillanas, que prácticamente han sido todas las del real. Así, poco a poco fue desgranando su pregón para recordar al Chache, a quien la vida se le ha apagado demasiado pronto y para quien el pregonero tuvo un recuerdo muy especial cantando a capela una preciosa sevillana.
Alejandro Martínez continuó con el agradecimiento a los presentes y profirió el orgullo que sentía por el encargo del Pregón de Feria de 2022, la feria de la vuelta a la normalidad.
Para cerrar su intervención, el pregonero dedicó unas bonitas palabras a su padre Fernando Martínez García, al que todos conocíamos como 'Fernandito', un vecino ejemplar del que su hijo ha heredado su particular forma de cantar.
Rodeado de su gente y de los vecinos y amigos allí presentes, el pregonero recibió una gran ovación ante la que se mostró muy agradecido y emocionado.
