Este proyecto tiene por objetivos reconciliar a las personas migrantes con el medio acuático, generar espacios de convivencia e integración entre sí y con la población local, y hacerlo en espacios públicos, todo esto a través del motor del deporte: en este caso, del aprendizaje de la natación.
El Proyecto Agua comienza en el año 2016 en la isla griega de Lesbos en plena Crisis de los Refugiados. Al ver la experiencia traumática que habían vivido los niños en el mar a través de sus dibujos sobre la travesía, los rescatadores de ProemAID, que llegaron a la isla en diciembre de 2015 para asistir de manera segura las llegadas a la costa griega, planificaron una actividad con ellos que convirtiera el medio acuático en un espacio de ocio. La sorpresa fue descubrir que esto no solo beneficiaba a niños, sino que también permitía que adolescentes, adultos, mujeres y colectivos vulnerables– dentro de la vulnerabilidad de ser refugiado en la Europa actual– crearan comunidad entre ellos y lazos más fuertes con los voluntarios de diferentes ONGs de la isla.
Este proyecto se replicó en Sevilla con asociaciones de acogida de refugiados y en la piscina municipal de Dos Hermanas y, cuando ya contaba con dos años de vida, hubo que pararlo a consecuencia de la pandemia covid-19.
Para que este proyecto sea posible es necesaria la colaboración con CEAR. La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (www.cear.es) lleva más de 40 años defendiendo el derecho de asilo y los derechos humanos. Promover el desarrollo integral de las personas refugiadas que vienen huyendo de conflictos bélicos o de la violación de sus derechos es una de sus misiones.
Y una forma de hacerlo es a través de iniciativas como el Proyecto Agua. El 2020 y el inicio del nuevo año nos deja imágenes preocupantes en los mares: centenares de vidas en juego y muchas que se quedan en un trayecto migratorio con un final terrible. Muchas de las personas atendidas por CEAR han vivido una experiencia traumática durante su recorrido migratorio: atravesar el mar en una embarcación acompañadas por el miedo. Gracias al Proyecto Agua estas personas aprenderán a olvidar ese recuerdo negativo que el mar les trae, enfrentar sus miedos y, a su vez, generar un espacio de inclusión y convivencia.
El otro componente importante para el desarrollo del Proyecto Agua es el medio en el que poder llevarlo a cabo, para ello el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe ha puesto a disposición de las organizaciones la piscina municipal.
Entre los voluntarios de ProemAID encargados de la actividad siempre hay, al menos, un monitor que desarrolla y guía las clases y un socorrista, así como otros perfiles instruidos en la actividad que deban realizar, por lo que es un proyecto abierto a la ciudadanía que desee participar. Para la selección del voluntariado hay habilitado un formulario en la página web de ProemAID, https://www.proemaid.org/proyecto-agua/, a través del cual se puede realizar la solicitud para que la coordinadora del proyecto pueda organizar los equipos.
