Salteras, tiene nombre de mujer, gracias a una escultura que ha sido colocada en la Rotonda del Kilómetro cero, un lugar simbólico al ser el último en la relación entre Sevilla y Salteras. Es el punto de partida de Salteras en dirección al camino real de Sevilla por Caño Ronco, pero también el de llegada por el “Camino Viejo de Sevilla” al pueblo. Así la escultura se sitúa en un lugar ideal para que dé el recibimiento o la despedida a todo viajero que salga o entre a Salteras.

La obra ha sido realizada por el escultor Chiqui Díaz y la inestimable colaboración del historiador Antonio González Polvillo.

La obra se inspira por el famoso y rarísimo libro del Siglo XVI de Juan del Mal Lara, el que pueden verse, entre otras cosas, la descripción de los adornos que se dispusieron en Sevilla para recibir al Rey Felipe II, en su única visita a la ciudad. La ciudad levantó una decoración efímera espectacular entre los arcos triunfales que pusieron para honrar el pasado del monarca.

Entre las decoraciones que se prepararon se crearon representaciones de los municipios con forma humana, bien masculina, bien femenina según el nombre del pueblo. Así, a Salteras, al ser femenino se le dio forma de mujer.

Juan de Mal la describe como una mujer bella, hermosa y elegante matrona clásica que lleva una basquiña morada representando una de sus principales riquezas, el olivar, la aceituna de molino, de ahí el color morado de su basquiña. Lara afirma que la ropa era amarilla, en alusión a otra de sus grandes riquezas: la vid. El vino de Salteras que era muy conocido en la comarca y en Sevilla.

El autor de la obra ha sido Chiqui Díaz, del Aljarafe sevillano, comienza a muy temprana edad su actividad artística en el taller familiar de fundición, pionero en Andalucía. Una vuelta a la naturaleza en la era de las nuevas tecnologías sustenta su obra. En los últimos años, en su taller, se ha desarrollado la técnica del acero, tanto en las formas como en el color conseguido por una oxidación de ácidos a alta temperatura (pátina). Igualmente, trabaja la integración de esculturas de gran formato con la arquitectura, dos disciplinas que, reunidas, ofrecen posibilidades infinitas en el mundo de la creación artística. Utilizando el bronce, la madera y otros materiales como el hacer, crea formas jaás vistas entre los artistas tradicionales.

Por otro lado, Antonio González Polvillo es un reconocido Profesor de Historia Moderna de la Universidad de sevilla, profundo estudioso y conocedor de la historia de Salteras cuya colaboración con el Ayuntamiento ha sido imprescindible para la construcción de un nuevo hito en la historia de Salteras que además fuese lo más fideligno con su historia.
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