Este último día de junio la Maestranza celebró el último de los festejos programados para novilleros con picadores. Y a las nueve en punto de la tarde-noche hacían el paseíllo Curro Durán, Marcos Linares y Mario Navas quienes dieron cuenta de un encierro de Buenavista.

El resultado final, en cuanto al corte de trofeos, fue de una solitaria oreja para Curro Durán. Pero en este caso sí que se puede decir que hay vueltas al ruedo que también valen mucho más que lo que representan, ya que Mario Navas debió de pasear otra de su primer enemigo, el tercero de la tarde, y al que un criterio muy personal del presidente, sobre todo si atendemos a la petición que hubo en uno y otro novillo, dejó sin el debido premio.

Así que si tenemos en cuenta este detalle, el de los trofeos cortados, el triunfador numérico fue el novillero de Utrera, Curro Durán, aunque el que interpretó el toreo con mayor pureza fue el de Valladolid, Mario Navas.



Mario Navas hacía su presentación en el ruedo sevillano, debutó con picadores hace tan solo un mes y a pesar de tan poco bagaje dejó un regusto de torero bueno, del caro, del que se aprecia nada más que se abre con el capote o se coloca con la muleta en el sitio justo, donde las suertes cobran el riesgo evidente de pisar los terrenos comprometidos y donde se palpa la verdad y no la impostura.

Hubo pasajes en los trasteos de Navas que recordaron a Manolo Sánchez, fino torero vallisoletano, que además actúa como su representante. En su primero, un novillo no sobrado de clase pero que cuando metía la cara lo hacía hasta el final del muletazo, pudimos paladear una faena con empaque, con muletazos muy de principio a fin, iniciados con unos cites suaves para no violentar las arrancadas, ya de por sí en algunas ocasiones rebrincadas, y terminados detrás de la cadera. Antes de recetar una casi entera, epilogó con una serie citando al natural de frente a pies juntos de lo mejor de la tarde.

Y en el sexto, un novillo mentiroso que embestía a oleadas y sin fijeza, el de Valladolid le presentó siempre la muleta por delante para intentar desengañarlo, aunque no pudo alcanzar el propósito. Y hasta se llevó una voltereta en la única vez que se quedó al descubierto y en la que el novillo no le perdonó. Gustó este novillero a la afición sevillana y es otro de los que se merecen volver a verlo en el coso del Baratillo.



Curro Durán, novillero veterano que lleva ocho años en el escalafón menor, siempre estuvo queriendo dar lo mejor de sí. Para ello tuvo el mejor material de la tarde-noche, ya que le tocaron los dos novillos de Buenavista más potables de un encierro muy desigual en todo, presentación y juego incluido. En ambos interpretó un toreo muy pulcro y ligado, pero al que posiblemente le sobró torear demasiado en línea alargando el brazo, y le faltara algo más de ceñimiento que seguramente hubiera posibilitado un triunfo más rotundo. Aun así gustó a su parroquia y saludó en su primero tras matar de una buena estocada al encuentro y cortó una oreja del cuarto de la tarde tras recetar una estocada de rápido efecto.



Y Marcos Linares, también debutante en el ruedo maestrante como novillero con picadores, era el que venía precedido de mayor cartel y si sus novillos le hubieran ayudado más seguro que su resultado hubiera sido distinto.

Al de Linares se le vio muy resolutivo toda la tarde, interviniendo en quites y réplicas de quites, pero ninguno de los de Clotilde Calvo quiso embestirle. Su primero no anduvo sobrado de clase y sí de probaturas, al que Marcos le tapó todos sus defectos y pudo sacarle lo poco que llevaba dentro. Y ni eso pudo hacer con el quinto de la tarde, un manso que se entableró y al que posiblemente le pudo afectar el porrazo que se dio en la cabeza tras enterrar el pitón izquierdo en el albero.



FICHA DEL FESTEJO

Jueves 30 de junio de 2022. Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. 20ª festejo de abono. Novillada picada. Un tercio de entrada y temperatura veraniega pero sin excesos.

Seis novillos de “Buenavista”. Desiguales de presentación, alguno con muy poco remate para lidiarse en una plaza de primera, y de juego desigual. 1º encastado, 2º probón y de poca clase, 3º con movilidad e interesante, 4º bravo y noble, 5º manso muy a menos, y 6º sin fijeza, embistió a oleadas. Todos tomaron dos puyazos.

Curro Durán (corinto y oro): estocada al encuentro (saludos); estocada tendida (oreja).
Marcos Linares (rosa palo y oro): estocada (saludos); pinchazo bajo y estocada corta (saludos).
Mario Navas (azul cobalto y oro): casi entera (vuelta); estocada corta (saludos).

Entre las cuadrillas destacaron con los palos Curro Javier en el 1º, Juan José Domínguez en el 3º, Felipe Peña en el 4º y Roberto Blanco en el 6º que se desmonteró, y al que lidió muy bien con el capote Juan José Domínguez.

Linares y Navas debutaban en la Maestranza.
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