Faena antológica e histórica la de Morante de la Puebla ayer miércoles 1 de junio en Madrid. “Pelucón”, así se llamaba el toro de la ganadería de Alcurrucén, será recordado toda la vida. El diestro de la Puebla del Río rozó con las yemas de los dedos la Puerta Grande, pero el fallo con los aceros se lo impidió.
El sevillano cuajó una gran faena con el cuarto de la tarde. Comenzó su obra con ayudados por alto y de inmediato se puso a torear al natural. Con mucho temple y todo su sello, enlazando cada final de serie con largos pases de pecho. La plaza se entregó a su toreo y se alcanzó el culmen con los muletazos a pies juntos. La colocación de la espada y el fallo con el descabello dejó el premio en una oreja.
El Juli dio una nueva demostración de poder con el primero de su lote, en una faena de menos a más que, como en sus dos anteriores comparecencias, no rubricó con la espada.
La faena de Ginés Marín al tercero apuntó alto en los inicios, pero el de Alcurrucén se acabó pronto. Con el rajado sexto, Marín fue todo entrega y empeño, sacando muletazos importantes cerca de tablas y cerrando con bernadinas con mucho eco. Mató de estocada y saludó una ovación tras leve petición.
FICHA DEL FESTEJO
Miércoles 1 de junio de 2022. Plaza de toros Monumental de Las Ventas de Madrid. Feria de San Isidro. Corrida de Beneficencia. "No hay billetes".
Toros de Alcurrucén, bien presentados y desiguales de juego. Destacaron el 3º por su clase y el 4º por su duración.
Morante de la Puebla, pitos y oreja.
El Juli, ovación y silencio.
Ginés Marín, ovación y ovación tras dos avisos.