La Hermandad del Rocío de Bollullos de la Mitación vive con intensidad e ilusión el camino hacia la Aldea

Tras dos años sin poder realizar el camino los romeros de la Hermandad del Rocío de Bollullos de la Mitación se ponían en camino para disfrutar, como si del primer año se tratara, de la peregrinación hasta la Blanca Paloma.

Esta Hermandad, de arraigada tradición, pues el próximo año celebra su 75 aniversario, sacaba a la calle sus caballos y carretas para disfrutar al máximo del camino al lado del Simpecado que en unos días se postrará ante la Virgen del Rocío en la Aldea.

Tal y como apuntaba Antonio, uno de los miembros de la Hermandad, cada año el camino se vive “con nervios e ilusión y este año más aún si cabe porque hay pequeños rocieros que tras dos años sin salir por la pandemia, ni si quieran recuerdan El Rocío”.

El miércoles, 1 de junio esta Hermandad llegaba a uno de los puntos clave del camino, el Vado de Quema que supone un momento especial donde surgían sentimientos encontrados. Por un lado, de alegría por estar un año más en este lugar, pero también de tristeza al recordar a los que ya no están y no volverán a hacer el camino.