Tomares ha vivido un gran Jueves Santo. Los tomareños se han volcado con la Hermandad Sacramental en su reencuentro en la calle con el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y la Virgen Nuestra Señora de los Dolores. Un día histórico, el 14 de abril, que quedará para el recuerdo tras 1.092 días de larga espera, después desde aquel 18 de abril de 2019. Un día muy especial que los cofrades han vivido como si fuera la primera vez, con más emoción que nunca, mucha ilusión y gran expectación, tras dos difíciles años sin salir debido a la pandemia.

A las 17:30 horas, la Cruz de Guía asomaba por la puerta de la Parroquia Nuestra Señora de Belén, ante la atenta mirada de una gran multitud emocionada que aguardaba fuera. Un día muy esperado en el que desde primeras horas de la mañana numerosos vecinos, devotos y cofrades se acercaron al templo para visitar a sus titulares. Junto a los nazarenos (nazarenos, acólitos y manigueteros), el cortejo que iba presidido por el Hermano Mayor, Francisco Bermúdez, y su Junta de Gobierno, contó con la presencia del alcalde de Tomares, José María Soriano, la Hermana Mayor de la Hermandad del Rocío, Rosario Torres, y el Jefe de la Policía Local de Tomares, Emilio Gallego, entre otros. Cientos de tomareños se echaron a la calle para acompañar al Cristo y a la Virgen en su salida, todo el recorrido y su recogida en el templo hacia las 23:45 horas.

Una histórica salida procesional que estuvo llena de emotivos momentos. Justo al inicio, Manuel de la Tomasa, nieto de José de la Tomasa, familia de gran tradición saetera, le dedicaba unas saetas al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, que este año iba acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Humildad de Huelva, y a la Virgen Nuestra Señora de los Dolores que, de nuevo, iba seguida por la Banda Municipal del Cristo del Perdón de San José de La Rinconada, agrupación que recibió a la Virgen con la marcha “Reina de Tomares”, obra del José Albero Francés (autor de “Esperanza de Triana Coronada”), pieza que no se tocaba en la Semana Santa tomareña desde hace 10 años.

Estrenos
Este año, la cofradía estrenaba la ampliación del techo de palio en terciopelo negro bordado en oro, y de las bambalinas, la parihuela de salida de la Virgen Nuestra Señora de los Dolores así como el pecherín que lucía, confeccionado con encaje de punta de aguja del siglo XIX, regalo de dos hermanos de la Hdad. Sacramental. Además, por primera vez, en la historia de la Hdad., ésta realizaba su recorrido a la inversa. Tras salir de la Parroquia, tomaba la calle Navarro Caro en dirección a las Cuatro Esquinas, para bajar por calle de la Fuente hasta el Ayuntamiento de Tomares, donde Joaquín Pavón le cantó una saeta a las imágenes.

También se vivieron momentos de gran emotividad durante las petaladas a la Virgen en Navarro Caro, nº 18, donde se estrenó la marcha “Orgullo del Aljarafe”, regalo de Rafael Ruiz Muñoz, músico de la Banda de Música Madre de la Victoria “Las Cigarreras; o en la esquina de la calle Colón, donde sobre las 21:00 horas el Coro de Campanilleros de Tomares y la Banda Municipal del Cristo del Perdón de San José de La Rinconada le tocaron a la Virgen la marcha “Dolores, Madre de los tomareños”, compuesta por el compositor local Manuel Martín Peón. Cabe destacar también la marcha “Mi madre Dolores”, regalo del compositor Paco Lola, que se le dedicó a la Virgen a su paso por la calle Cristo de la Vera Cruz.
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