Tomares sigue celebrando la inminente llegada de la Semana Santa más esperada de las últimas décadas, la que traerá de regreso el desfile cofrade tras dos años de ausencia forzosa a causa de la pandemia. Entre las actividades que en estos días se llevan a cabo como anticipo de la semana grande, se celebró el tradicional Concierto Extraordinario de Cuaresma “Un canto a la pasión”, ofrecido por la Banda Sinfónica Municipal de Tomares (BSMT), bajo la dirección de Carmelo Sosa Bancalero.
El recital contó con la bella voz de la cantaora tomareña Belén de los Reyes y con la música del Coro de Campanilleros de Tomares, que conformaron, junto a la BSMT, una propuesta muy semanasantera y con un marcado carácter tomareño.
Ante un público entregado, músicos e intérpretes fueron desgranando un repertorio que incluyó las piezas Virgen del Valle, de V. Gómez Zarzuela; Cádiz Cofrade de Abel Moreno; María presiente y Cristo Gitano, de Miguel Sánchez Ruzafa; Rosario de campanilleros, de Félix de Carboneras; Amarguras, de Font de Anta o Saeta, de Joan Manuel Serrat, arr. G. Fdez. Ríos;,así como el estreno absoluto de la marcha La Crucifixión de Jesús, obra de Javier Calvo.
Asimismo, Tomares estuvo muy presente con las marchas Señor de la Veracruz y Dolores, Madre de los tomareños, de Manuel Martín Peón y Mi Madre Dolores, de Paco Lola.
Además, ese mismo día, la Banda de Iniciación ofreció un alegre concierto de primavera en el Parque de la Música, dirigido por Catalina Pérez Muñoz, que sirvió para amenizar la mañana del numeroso público congregado en torno al quiosco. El repertorio incluyó las piezas Sway, con arreglos de Andrea Ravizza; Bésame mucho, con arreglos de Andrea Capellari; Solamente una vez, con arreglos de Robert Longfield; y Ymca, con arreglos de Paul Lavender.
