“Una interpretación brillante”. Así describe el compositor Antonio Moreno Pozo la interpretación que la Unidad de Música hace a partir de sus partituras, en el estreno de la pieza.
“Gracias al buen hacer de los músicos y a su director, el comandante Peralta, mi idea, que en la partitura era abstracta, ahora tiene forma. Los resultados han sido brillantes, con un sonido aterciopelado”, confiesa el autor de la marcha, agradeciendo, una y otra vez, la labor de la Unidad.
Tal y como relata Antonio Pozo, la marcha engloba una serie de composiciones de música cofrade que inicia tiempo atrás y que está dedicada al catálogo, o a una parte del mismo, del célebre imaginero, y a la vez, su paisano, Juan de Mesa y Velasco.
Antonio Moreno Pozo asegura que en el último lustro ha aprovechado las efemérides de las hechuras de cada una de las imágenes que procesionan en Sevilla.
Una idea que nace por iniciativa personal se ha convertido en una marcha que engloba elementos relacionados con la retórica, el simbolismo y la hipotiposis. En ella pretende reflejar, de alguna manera, el momento en el que el Señor mantiene un diálogo con el Buen Ladrón y lo que sucede en las últimas palabras de Cristo, el momento de la expiración.
Como compositor profesional, la música procesional no es un género en el que ha pretendido centrarse. Esto simplemente sugiere un apartado más de su trayectoria profesional, donde pretende abarcar todos los géneros posibles. Aunque Antonio Moreno Pozo no puede renegar de ella, “he convivido y he crecido con ella”. Al fin y al cabo, es este género el que le enganchó, cuando era niño, al mundo de la música.
En cuanto a su vínculo con Tablada, es la primera vez que pisa el acuartelamiento aéreo pero la relación con la Unidad de Música viene de hace alrededor de cuatro años. No obstante, fue hace dos años y medio cuando estrecharon sus lazos profundamente. Todo ello a raíz de que el director, Rafael Peralta, le propusiera programar música de su autoría. De ahí surge el estreno de su fantasía-pasacalle “En Toute Amitié” bajo la batuta de la directora invitada en aquel evento, Irene Gómez Calado.
“La gloria en un suspiro” es el segundo proyecto que llevan a cabo juntos. Por su parte, Antonio Moreno está encantado de haber podido visitar el ACAR Tablada ya que, además de la agradable acogida por parte de los Altos Mandos militares, su padre, que vivió la mili, siempre le ha contado anécdotas que ocurrieron en Tablada, por lo que recorrer el territorio le ha resultado emocionante.
