Es también “un camino de lirios con sabor a primavera, esa primavera que tienen cada uno de los pasos de misterio de nuestro querido Aljarafe... Yo soy el camino, la verdad y la vida. El Señor se abre paso con su zancada ante un camino tortuoso para darse de bruces con los símbolos inequívocos del sufrimiento, pero a su paso surge la primera y el color para llenarnos de Esperanza”.
Se trata de un acrílico y grafito sobre tabla de 60x80 centímetros.
Sheila Criado ha querido dar las gracias a todas las hermandades y personas que han aportado material histórico artístico para la realización de su obra, “una conjunción de muchos en un todo”.