Reservas de agua para 2 años y medio
Aljarafesa lanza una campaña de concienciación sobre el uso responsable del agua como consecuencia de la sequía
Con un 50% de la capacidad de agua embalsada en el sistema de la Unidad Territorial que comparten Aljarafesa y Emasesa, las empresas de agua de Sevilla y el Aljarafe, ha coordinado en la Mesa de Coordinación de sequía celebrada el pasado lunes, sus estrategias ante la activación de la pre-alerta.
Aljarafesa abastece de agua potable a la zona metropolitana del Aljarafe sevillano, concretamente a un total de 30 municipios, y se encuadra junto a Sevilla y su entorno, en la Unidad Territorial a Efecto de Escasez (UTE)0201- Rivera de Huelva que tiene una extensión de 2.292,63 Km2. El origen del recurso de esta Unidad Territorial procede de los embalses de Aracena, Zufre, La Minilla, El Gergal, Cala y Los Melonares.
El pasado 31 de marzo, Aljarafesa y Emasesa presentaron en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, un Plan de Emergencia en Situación de Sequía realizado de forma coordinada entre las dos empresas.
Con el Plan de Emergencia ante Situaciones de Sequía las operadoras de agua urbana pretenden, por una parte, maximizar la disponibilidad de agua requerida para asegurar la salud y la vida de la población, así como minimizar los efectos negativos sobre las actividades económicas según la priorización de los usos establecidos en la legislación de aguas y en los planes hidrológicos de cuenca.
Por otra parte, el propio plan busca mantener una coherencia entre las directrices del Plan Hidrológico General y el Plan de Emergencia de Sequía, definiendo mecanismos para detectar lo antes posible las situaciones de escasez y así poder activar a tiempo las medidas necesarias, buscando siempre la excelencia en la prestación del servicio.
Así mismo, se definen en dichos documentos, las medidas correspondientes a cada escenario de escasez coyuntural, asegurando así la transparencia y participación pública en el desarrollo del mismo.
Una buena planificación y coordinación entre las administraciones y los operadores, así como la concienciación ciudadana, facilitarán la optimización de la gestión de las distintas fases de la sequía.