martes, 4 de marzo de 2025
El absentismo laboral costó 13.961 millones a las empresas en 2024

AEMA analiza con expertos del sector cómo poner freno a un fenómeno que se ha triplicado en los últimos 10 años


La Asociación de Empresarios de Mairena del Aljarafe (AEMA) ha puesto el acento en una de las principales preocupaciones de los empresarios: el absentismo laboral. Para ello, acaba de celebrar una mesa redonda bajo el título ‘Absentismo Laboral: El coste oculto y las claves para una gestión eficiente’. El evento, celebrado en el Edificio Ariete, en Mairena del Aljarafe, contó con el apoyo del Ayuntamiento y congregó a empresarios, profesionales de recursos humanos y expertos en gestión laboral para analizar, desde distintas perspectivas, uno de los problemas que más afecta al rendimiento de las empresas.

La sesión contó con la participación del presidente de AEMA, Borja Uruñuela; y, como ponentes, con el experto en recursos humanos Pedro Guanche Godoy, la asesora laboral Sara Romero Senra, responsable del Departamento Laboral de CE Consulting; y Manuel Pérez Martínez, director de Asepeyo en Sevilla. Cada uno de ellos aportó valiosas perspectivas sobre las causas y el impacto económico que el absentismo origina, así como las estrategias que se pueden adoptar para minimizar la no asistencia de los empleados a sus puestos de trabajo en las empresas.

El triple en 10 años
Borja Uruñuela inauguró la jornada destacando la preocupante evolución del absentismo en España: “En 2024 hubo cerca de 9 millones de bajas. El absentismo laboral cuesta a las empresas 14.000 millones de euros, y eso no es lo más preocupante: en el momento actual se ha triplicado el absentismo con respecto a los últimos 10 años”, subrayó.

Durante el debate, Pedro Guanche Godoy enfatizó la importancia de la comunicación con los empleados que retornan tras una baja: “Cuando un trabajador ha estado un mes de baja y se reincorpora, puede ser muy positivo saludarlo y decirle ‘qué bien que te hayas reincorporado, me alegro de que estés ya recuperado’. Una frase que puede parecer poco importante, en realidad pone en valor su trabajo y muestra el respeto de la empresa por su derecho a ponerse enfermo. Son pequeños gestos que pueden llegar a ser fundamentales en nuestras estrategias para que los trabajadores se sientan importantes”.

Sara Romero Senra explicó que el impacto del absentismo varía según el sector: “En la hostelería, un sábado no se puede trabajar con una persona menos, pero en una asesoría, ajustándonos un poco y si no está en temporada de impuestos, podría ser viable. Las bajas largas implican costes adicionales, ya que hay que formar a la persona que sustituye, y hemos de tener en cuenta que no va a ser productivo desde el primer día”.

El lunes, el peor día
Manuel Pérez Martínez aportó datos reveladores sobre el perfil de trabajadores con mayor incidencia de bajas: “El 50% de las bajas se concentran en personas de entre 31 y 50 años, que acuden en su mayoría a su médico los lunes. En muchos casos, son empleados con menos de tres años en la empresa, que quizá no se sientan vinculadas ni identificadas con ella”.

El evento, patrocinado por la empresa Carlin, concluyó con un enriquecedor intercambio de preguntas y reflexiones entre los asistentes, entre las que se dejó sentir la más importante: los trabajadores han de estar motivados para sentirse identificados con la empresa y saber que se les necesita. De ahí que los expertos resaltaran la necesidad de implementar políticas laborales más efectivas para reducir el absentismo y mejorar la satisfacción de la plantilla. Un reto apuntado por los empresarios y por la propia AEMA, que agradeció la participación de los ponentes y asistentes, reafirmando su compromiso con la promoción de iniciativas que fortalezcan la gestión empresarial y el bienestar laboral.
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