Es el caso del belén mudéjar instalado en el Palacio de los Marqueses de la Algaba, un montaje ambientado en la época medieval que recrea edificios de nuestra ciudad como el propio palacio, el Arco de la Macarena, las columnas de Hércules de la Alameda o el templo de Omnium Sanctorum, cuya restauración este año se ha incluido también en el belén con 7.000 nuevos ladrillitos realizados a mano.
Destaca, asimismo, el belén de la Fundación Cajasol, creado por el belenista Luis Garduño e inspirado en los pueblos blancos de la Serranía de Cádiz. A lo largo de 270 metros cuadrados y cinco metros de altura, este año, los visitantes podrán sumergirse en un recorrido interactivo que comienza con una cueva decorada con escenas históricas y una cabalgata de beduinos. El belén, de estilo hebreo, incluye figuras de la colección Mariano Bellver. En el centro del montaje, el Misterio se encuentra en medio de unas ruinas que evocan un antiguo palacete.
Por su parte, con 12 metros cuadrados de exposición, el Belén de San Luis de los Franceses recrea varias escenas del Nacimiento de Jesús, como la Anunciación a los Pastores, la Adoración de los Reyes Magos y el Misterio, con la Sagrada Familia en el portal.
Y un año más, los Baños de la Reina Mora acoge el belén monumental de la Hermandad de la Vera-Cruz de Sevilla. En esta ocasión, estará dedicado a la localidad sevillana de Mairena del Alcor y que contará con la reproducción de edificios y monumentos característicos de esta localidad como la Estación Elevadora de Clavinque, el Molino La Latera, la Capilla del Cristo de la Cárcel o el Castillo de Luna, entre otros.
El Círculo Mercantil también expone un belén clásico que este año incluyó durante el acto de bendición una novedad en honor al reciente reconocimiento que se le ha otorgado a la Virgen de la Esperanza Macarena: el Niño Jesús portó una Rosa de Oro y descansó sobre un pañuelo de la hermandad. El belenista Silvio Torilo, autor del montaje y que celebra su veinteavo nacimiento en el Círculo Mercantil, y que ha planteado una creación más paisajística y contemplativa, con menos figuras, de corte clásico.
Los carmelitas descalzos del Santo Ángel también han montado ya su belén napolitano, compuesto por más de 200 figuradas talladas en madera del siglo pasado. Destaca la arquitectura formada por el templo romano en ruinas, que alberga el portal, así como la escalinata barroca y el templo que la corona en la parte superior, que reproduce la iglesia de Santa Teresa de Chiaia, templo que la Orden tiene en el popular barrio de Nápoles.
También napolitano es el Nacimiento del Hospital de la Santa Caridad, formado por figuras, en su mayoría de los siglos XVII y XVIII conocidas como “vestideras”, de aproximadamente 30 centímetros de altura. Respecto a los ropajes, están hechos a mano y recuerdan a la tradición napolitana del siglo XVII. Resulta igualmente llamativo el montaje dividido en cuatro partes: una oriental, la central (en la que se incluye el Nacimiento), el pueblo y las montañas.
Por otro lado, el Belén de Torre Sevilla obra de Francisco Jiménez e inspirado en la escuela belenista jerezana, se suma al circuito de pesebres que pueden admirarse en la ciudad. 45 metros cuadrados que aúnan diferentes estilos con matices de la escuela jerezana, incorporando elementos propios de nuestra tierra como patios andaluces de corte mudéjar y casitas campesinas.
Igualmente, es recomendable la visita al belén de la Parroquia de San Ignacio de Loyola, elaborado por el alumnado del Centro de Educación Especial San Pelayo de Sevilla, con edades comprendidas entre los 16 y 21 años. Se trata de un belén artesanal compuesto por más de 150 figuras realizadas a base de madera y barro, que recrean distintas escenas bíblicas como ‘La Anunciación’ o la ‘Adoración de los Reyes Magos´.
Además, este 2024 el Nacimiento de la Alegría cumple diez años. Ubicado en la sede de Caja Rural del Sur, su escena principal es la adoración de los Reyes Magos a la Sagrada Familia, que vienen montados en elefante, camello y caballo, acompañados por un séquito de pajes.
En cuanto al Belén de la ilusión, de la Fundación MAS, cumple su segunda edición. Con ambientación hebrea refleja la vida y bullicio en una calle de casas de mercaderes que desemboca en un humilde establo donde los Reyes se encuentran adorando al Niño. En paralelo, un ángel presenta al Niño Jesús a cuántos se acercan a contemplarlo. Como curiosidad, tiene numerosas referencias a la alimentación natural y tradicional y a varios productos navideños locales.
Finalmente, aunque la mayoría de belenes vivientes de la provincia se celebraron el fin de semana pasado, aun hay algunos que pueden visitarse. Es el caso del Castillo de las Guardas, que este año celebra su XXI edición en el mirador de la localidad. Este podrá visitarse el 21, 22, 28 y 29 de diciembre en distintos horarios.
En Santiponce también se celebra el ‘Belén Nazareno’ los días 21 y 22 de diciembre. Una arraigada tradición que recrea este escenario bíblico en la imponente ciudad de Itálica gracias a la participación de 250 figurantes.
Belenes de hermandades, parroquias y conventos
Estos son solo una muestra de aquellos belenes de la capital visitables estas fechas, pero son numerosos los organismos públicos, hermandades, conventos y parroquias cuyos Nacimientos son dignos de ver. Si quiere que incluyamos el Nacimiento de su institución en nuestra Guía, puede mandar toda la información a [email protected].
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