Si el currículum de Aregawi quita el hipo, el de Beatrice Chebet es incluso más inconmensurable y colosal a sus nada provectos 24 años e incluye dos puestos de pódium en el Conjunto Arqueológico de Itálica; corría el año 2020 cuando una jovencísima Chebet se ubicaba en la segunda posición; tanto le gustó la experiencia que regresó al año siguiente, contribuyendo con su tercera plaza a un histórico triplete keniata en esa edición de 2021, que resultó ser un anticipo de su inminente eclosión, rubricada en el Mundial de Eugene 2022 cuando abrazó la medalla de plata en los 5.000m; su progresión se reveló ya imparable y en febrero de 2023 se proclamó flamante campeona del mundo de cross en la lejana Bathurst, preludio de un año fantástico en el que volvió a ser medallista mundial de 5.000m en Budapest, además de alzarse con el título de campeona del mundo de 5K en el primer mundial de ruta celebrado en Riga; quiso poner Chebet broche de oro a ese espléndido 2023 batiendo el récord del mundo de 5K en Barcelona el 31 de diciembre, parando el reloj en 14:13; si algo caracteriza a los campeones es su ilimitada ambición y la keniata es un inmejorable ejemplo de ello: empezó este 2024 revalidando su título universal de campo a través en Belgrado, pero lo mejor estaba aún por llegar y tuvo como incomparable marco el Stade de France en París, donde se convirtió en la tercera atleta de la historia en firmar un doblete olímpico en los 5.000 y 10.000m. Brutal.
