Los trabajos, realizados por el maestro relojero Joan Pedrals, han consistido en la limpieza a fondo del reloj, la reposición de casquillos en todos los ejes de la maquinaria, la corrección de defectos, pintura de la pieza y el montaje y puesta a punto de nuevo en la torre. Además se ha llevado a cabo la automatización del reloj, que realiza el remonte de las pesas y que hasta ahora se hacía de forma manual.
La alcaldesa, Cristina Los Arcos, y la concejala de Cultura, Marina Duarte, acompañados por miembros de la Asociación Cultural Spartius han podido disfrutar del momento.
El origen de esta pieza se remonta a 1939. Fue adquirida en la casa Torner de Sevilla y fabricada por la firma catalana Blasco y Liza en Tarragona. El Ayuntamiento agradece el trabajo realizado por la Asociación Spartius durante estos años, manteniendo, limpiando y regulando este reloj, trabajo que ha realizado de forma desinteresada y que ha permitido el buen funcionamiento de la joya.
