Reencuentro con la Blanca Paloma
Mairena del Aljarafe moviliza a casi un millar de romeros en su camino hacia El Rocío
Con la emoción contenida y con la esperanza puesta en el corazón, la Hermandad del Rocío de Mairena del Aljarafe iniciaba el camino hacia la aldea en Almonte, donde se reencontrará con la Virgen del Rocío.
Encabezados por el Simpecado, casi un millar de romeros y más de 40 carriolas comenzaban un camino que se presenta con grandes expectativas y que permite vivir intensamente el fervor y devoción a la Virgen.
El Hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Mairena, Antonio Moscosio, se mostraba entusiasmado al inicio del camino y decía salir con más ilusión que nunca al aumentar el número de carriolas y peregrinos. “La gente tiene ganas de caminar, la Hermandad va creciendo por días y sobre todo hay que destacar la juventud que al final es lo que mueve esto”.
Para Moscosio, el paso por el Vado de Quema, es un momento clave del camino que este año, en el que se estrena tanta gente, será especial y bonito ver el bautismo de todos.
Antonio Moscosio explicaba que la organización del camino con tanta gente supone un gran esfuerzo y llevan trabajando en ello desde el mes de febrero, “aunque al final todo merece la pena”. Asimismo, destacaba que la Hermandad celebrará su trigésimo aniversario en otoño, una celebración que comenzará una vez concluido el camino con un año intenso e importante cargado de actividades.
El camino, una oportunidad para la reflexión
Por su parte, el capellán de la Hermandad y párroco de San Ildefonso de Mairena, Alberto Jaime, que este año hará el camino con sus paisanos, explicaba que los actos previos al inicio del camino ayudan a los romeros a prepararse espiritualmente para la peregrinación y el encuentro con la Virgen del Rocío. Así, destacaba el triduo celebrado en la Parroquia -este año predicado por Don Antonio Romero Padilla- que con sus homilías ha ayudado a preparar el camino interiormente y a hacer esa preparación espiritual. “Es verdad que muchas veces ponemos mucho énfasis en cómo está la carriola, los arreglos que hay que hacerle, pero también hay que prepararnos interiormente para el encuentro con la Virgen y eso se consigue gracias al triduo, a la función, al rosario público por las calles de Mairena o el pregón que nos va ayudando a prepararnos y predisponernos a lo que el Señor y la Virgen nos pone por delante”.
Como capellán durante el camino se pone a disposición de todo el mundo. “No sólo estoy para disfrutar, sino que estoy para servir a los demás, siempre son necesarias las charlas, las confesiones, la celebración de la Eucaristía, el rezo del ángelus, del rosario, etc…”. En ese sentido, Alberto Jaime indicaba que en el camino da tiempo a muchas cosas, a pensar, a reflexionar a ser conscientes de esas luces que nos da el Señor por medio de las celebraciones de la misa, oraciones o charlas, para descubrir qué quiere de nosotros y cómo transformar nuestras vidas para ser más felices”. “En el camino, se parte de lo humano para llegar a Dios y se encuentra la felicidad siempre que vayamos de la mano de María porque en nuestra vida, a veces, buscamos atajos que solo hacen que perdamos el tiempo”.
Alberto Jaime valoraba positivamente que cada vez haya más gente que se sume al camino para descubrir un camino de fe. “Es una alegría que este año vengan muchos más peregrinos y es un motivo de esperanza y muestra de que Dios sigue tocando los corazones” aseveraba.
Trigésimo aniversario
El alcalde, Antonio Conde, que acompañaba a la Hermandad en la salida, apuntaba que aunque parezca cada año igual, en cada ocasión el camino se vive de manera distinta, convirtiéndose en un momento importante.
Se trata, además, de un año especial, al celebrarse el trigésimo aniversario de la Hermandad que, aunque relativamente joven, ha conseguido tener un gran arraigo y muestra de ello es el elevado número de hermanos que conforman la Hermandad y el aumento de familias que cada añomse suman a la peregrinación. “Esto es muestra de que es un proyecto vivo que se transmite de generación en generación, pasando de padres a hijos, de abuelos a nietos, convirtiéndose en un acto de convivencia mostrando al resto de ciudadanos cómo es nuestra ciudad y nuestra gente”, afirmaba Conde.
“La función principal que siempre ha tenido la Hermandad, que fue fruto del esfuerzo y compromiso de una asociación hasta llegar a ser Hermandad y ser reconocida por la Hermandad matriz, es la unidad”, decía el primer edil.
Paso de hermandades
Por otro lado, tal y como apuntaba el alcalde, el Ayuntamiento pone a disposición todos los recursos necesarios para que la peregrinación tanto de la Hermandad de Mairena como del resto de Hermandades que discurren por la localidad, se lleve a cabo con la mayor seguridad y tranquilidad posible.
“Mairena ya tiene experiencia en ser lugar de paso de Hermandades al ser puerta del Aljarafe y de tantos romeros por lo que nos lleva a estar pendientes de que todo discurra adecuadamente”.
Conde concluía manifestando que “desde la tradición también se construye una ciudad nueva”.
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