Tendrá más de 14.000 metros cuadrados y se ubicará junto al río Guadalquivir
San Juan de Aznalfarache prepara sus Fiestas Patronales en un nuevo recinto ferial
"Está nueva ubicación retoma la tradición de celebrar las fiestas patronales junto al mayor patrimonio natural que tenemos en San Juan, el río. Era una petición de la ciudadanía que cumplimos con este cambio. Una Feria para todos los públicos, para vecinos y vecinas de San Juan y todos aquellos que nos visiten en un entorno espectacular a la orilla del Guadalquivir” ha señalado la alcaldesa del municipio.
Por su parte, la delegada de Fiestas Mayores, Rocío Amado, ha señalado que están trabajando “en una amplia programación de conciertos y actividades que albergará el recinto ferial del 21 al 23 de junio. Tres días en los que San Juan se convierta en un referente por sus Fiestas Patronales”.
"Este traslado aportaría ventajas como son la ampliación de la superficie y seguro que cifra de personas que nos visitan también aumenta ya que además de nuestros vecinos y vecinas ayudamos así a los visitantes a acudir gracias a la cercanía de la estación de metro de San Juan Bajo", ha indicado el delegado de Planificación Urbana y Movilidad, Carlos Leo.
El nuevo recinto tiene más de 14000 metros cuadrados y contará con servicios adaptados a personas con movilidad reducida. Además, las casetas ganarían en tamaño y serían más amplias que las montadas en los últimos años.
En este sentido ha incidido el delegado de Infraestructuras, Carlos Navarrete, que ha destacado “la labor de los trabajadores municipales para tener todo a punto de cara a los días grandes de nuestras Fiestas Patronales. Hay que crear toda la infraestructura para albergar nuestras Fiestas Patronales en un nuevo escenario que tendrá un entorno espectacular junto al río Guadalquivir”.
También con esta iniciativa realizada por el nuevo equipo de gobierno se libera la zona donde se venía realizando hasta ahora que no es de titularidad municipal y que no permitía el engrandecimiento de las fiestas al contar con un paisaje inhóspito y cercenado por la calle, lo que ponía en peligro a los menores que tenían que cruzar la calle para acudir a la zona de cacharritos.
