Escrito por Luis Ángel Ruiz
Bollullos de la Mitación se convierte en escenario de la presentación del libro "Palabras Impares"
En palabras de su autor, "El ser humano necesita que su Dios le ayude en el día a día; para ello ha de comunicarse con Él. Plegarias, rezo, ofrendas, la superstición, sacrificios, promesas, romerías… suponen un abanico de instrumentos y acciones de comunicación y compromiso para obtener su protección. Dios, el ser humano; la consciencia de ser, el pensamiento. Desde su origen se crea esa figura, protectora y temida, sobre el alabastro de la idea, la niebla de la intuición y la indefensión de la pequeñez humana… O la indiferencia, la negación, la duda. Existen y conviven múltiples opciones, desde la fe (el teísmo) al ateísmo, pasando por el agnosticismo. El ser humano puede hacer de su Dios un argumento de salvación. También de destrucción. La Historia, incluso reciente, nos muestra jugosos y espeluznantes episodios en ambos sentidos. Por eso, al lado de cualquier creencia debe ir siempre otra de muchísima mayor envergadura, exigencia y elemental necesidad, como el oxígeno: la tolerancia. Rezar es algo de mayor amplitud de lo que nos tienen enseñado. Se reza a la naturaleza, al agua, al mar, al bosque, a la belleza, a la necesidad del ser humano de encontrar la felicidad. También a Dios. Rezar es, ante todo, comunicación. Benditos los que recen, siempre y cuando lo hagan con comprensión, tolerancia y humanidad. En todo caso, toda oración, que por definición debe ser auténtica y sincera, supone el más elegante y bello poema que el ser humano puede trazar sobre el azul inabarcable del cielo. De esto trata el íntimo laberinto de esta obra".
