“Salud para siempre”. Así terminó el pregón que sirve de pórtico a la Semana Santa de La Rinconada, que llegará en menos de dos semanas con la salida del Señor de la Humildad desde la Parroquia de Santa María.

A sus 53 años, José Antonio García fue el encargado de anunciar oficialmente la Semana Santa del municipio. Lo hizo en el teatro del Centro Cultural 'Antonio Gala', ante un abarrotado patio de butacas que respondió con una ovación unánime cuando de los labios del pregonero salieron las clásicas palabras “He dicho”.

Una oda hacia La Rinconada sirvió como punto de partida a un texto que paseó al asistente por cada uno de los rincones del alma del pregonero, que no dudó en desplegar sobre el atril sus sentimientos más íntimos, desde las experiencias más duras que han marcado su vida hasta los momentos de sonrisas y felicidad.

Siendo solo un niño, José Antonio ya estaba vinculado con la Hermandad de la Salud. Sus palabras dejaron testimonio patente del amor y la devoción que siente hacia sus titulares, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Salud, a los que les confesó un amor profundo, catalogándolos como “el timón de su vida”.

Fue un pregón escrito en femenino, que reivindicó el papel de la mujer en nuestras hermandades y, en particular, de todas aquellas que a lo largo de la vida del pregonero han sembrado la semilla “saluita”, desde las que le regalaron su primera túnica de nazareno hasta las que ahora hacen pasteles para recaudar fondos para la hermandad. “A vosotras, a las que nadie nunca os ha reconocido tanto esfuerzo y trabajo. Que os quede claro, el mejor bordado no lo habéis hecho ni en la saya, ni en el manto, ni con hilos de sedas o de oro blanco, el mejor bordado lo habéis hecho en mi corazón con puntadas diarias, con abrazos sin necesidad de darlos, con esas caricias sin manos”.

Las manos maniatadas del Señor de la Humildad, la mirada de la Virgen del Mayor Dolor una mañana de septiembre, la blanca cara nacarada de la Virgen de los Dolores o la Resurrección triunfante del Señor de La Rinconada, “a donde vienen a verlo desde toda la provincia”, fueron solo algunos de los pasajes de un pregón que nació de las vísceras y los sentimientos de José Antonio y que fue a parar a cada uno de los corazones del público que allí se quiso congregar.

La Banda Municipal Cristo del Perdón, que celebra su 40 aniversario, elevó el ambiente cofrade del teatro con sus marchas. Al finalizar, ante un público en pie José Antonio quiso hacer entrega de su texto como recuerdo al párroco de la Iglesia Virgen de las Nieves, al Ayuntamiento de La Rinconada, al alcalde, Javier Fernández y el delegado de Fiestas Mayores, Rafael Reyes, y a todas las hermandades locales. Asimismo, en nombre de las Hermandades y del Ayuntamiento de La Rinconada, José Antonio fue homenajeado por su pregón con un azulejo cerámico, de la que le hizo entrega el Hermano Mayor de La Salud, Patricio Mulero.
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