La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, ante la celebración del Carnaval, empieza a ejecutar la campaña de inspección de los productos propios de estas celebraciones y lanza una serie de recomendaciones esenciales para las personas que tengan intención de adquirir disfraces, caretas, máscaras, pelucas u otros artículos relacionados con esta festividad. Ante todo, Consumo subraya que hay que ser especialmente vigilantes y tener la máxima cautela si los artículos van destinados a menores de edad.
La seguridad de las personas es primordial, y en base a la misma deben elegirse los productos. Desde la Dirección General de Consumo, se ha vuelto a incluir en el Plan de Inspección de Consumo de 2024 la campaña de inspección para el control del etiquetado y de la seguridad de disfraces, caretas, máscaras y similares destinados a ser utilizados por menores de 14 años. Una campaña que se intensifica en fechas como las del Carnaval o de Halloween.
En concreto, en la campaña de inspección del año en curso está previsto realizar 176 controles del etiquetado del producto y la toma de alrededor de 30 muestras para su ensayo en laboratorio, a efectos de comprobar que son seguros para las personas consumidoras y usuarias.
Consumo recuerda que los disfraces, caretas, máscaras y similares destinados a personas menores de 14 años se consideran juguetes, y por esta razón deben tener el marcado CE si se comercializan en la Unión Europea.
Las actuaciones inspectoras, inciden en la etiqueta y la seguridad del producto, en cumplimiento de la normativa vigente. En este sentido, Consumo aconseja a las personas consumidoras y usuarias que también atiendan a estos elementos a la hora de elegir cualquier artículo. Asimismo, debe recordarse la importancia de acudir a establecimientos autorizados, y de evitar comprar productos en la venta establecimientos en los que se generen dudas sobre la procedencia y la seguridad de estos productos.
El etiquetado proporciona una información esencial, y en el mismo debe figurar, en el caso de que el artículo esté destinado a menores de 14 años, la edad recomendada del artículo, las advertencias de seguridad y los consejos de utilización, así como los datos de la empresa responsable del producto (NIF del fabricante, entidad comercializadora, composición, etc.).
Si se va a hacer uso de maquillaje, hay que fijarse en el etiquetado del producto, en cuya información encontraremos la denominación del producto, los datos de la empresa fabricante o responsable y la fecha de caducidad. También deben constar las precauciones para el uso del producto, así como los ingredientes, listado que deberemos consultar ante posibles alergias. Si se van a adquirir lentillas, tienen que contar con su etiquetado en español y deberemos acudir a establecimientos con personal cualificado.
En la campaña de inspección de 2023 se levantaron un total de 199 actas de inspección, de las que 84 resultaron con alguna irregularidad, lo que supone un 42,21%. Entre las irregularidades detectadas, se ha comprobado que la información del etiquetado no figura en la lengua oficial del Estado en un 7,23% de los casos, que no figura el nombre, nombre comercial registrado o marca comercial del fabricante en un 10,40% de los casos, en un 10,53% el producto no presenta marcado CE, en un 23,13% no figura una breve indicación del peligro específico por el que se aplica la precaución y en un 23,38% el diseño del símbolo gráfico de limitación de la edad no se ajusta a las características de la norma que le resulta de aplicación.
Además, se tomaron 28 muestras, de las que 14 resultaron con incumplimientos, ya sea por cuestiones de etiquetado o seguridad, lo que supone un porcentaje del 50%, habiéndose incluido en la Red de Alerta de productos no alimenticios siete barbas, bigotes y pelucas por riesgo de quemaduras, al no cumplir con los requisitos exigidos sobre inflamabilidad.
Las personas consumidoras y usuarias tienen que actuar de forma proactiva atendiendo a todos los aspectos referidos, de manera que, si observan o adquieren un producto potencialmente inseguro, han de denunciarlo ante la Administración de Consumo.
Consumo Responde
Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página www.consumoresponde.es, del correo [email protected]; y de los perfiles de Twitter (@consumoresponde), Facebook (www.facebook.com/consumoresponde) e Instagram (@consumoresponde).
También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Consumo presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.